Para el momento en que conocí la metodología EGM, mi negocio tenía un Producto Mínimo Viable en el mercado. El aplicarla, me ha permitido contar con un sistema claro que ha hecho estar mucho más alineados a mí y a mi socio como equipo de trabajo y con una visión clara y compartida como líderes del negocio. La claridad que he logrado me ha llevado a probar mi segundo Producto Mínimo Viable.

Después de aplicar el modelo EGM me siento más preparado para gerenciar el crecimiento de mi empresa SCTools.

Cada una de las sesiones que hacen parte del proceso me dejó un buen aprendizaje. El descubrimiento y análisis del otro yo a través de los test de Gallup y Kolbe, la revisión de mi propósito personal y su conexión con el de mi negocio, llegar a precisar a detalle el concepto de mi producto y el desmembrar las tareas para minimizar la procrastinación y fomentar la delegación, fueron sin duda mis grandes revelaciones de la aplicación del Modelo EGM en mi negocio durante estas 13 semanas

Con el proceso EGM logre establecer claramente y con seguridad las bases de mi negocio. Desde el comienzo tenía claro el objetivo que deseaba alcanzar con mi negocio, pero no sabía cómo llegar hasta él y alcanzarlo.

El modelo EGM me mostró con precisión y claridad el camino que tengo que recorrer para conseguir la meta, con su aplicación pude descubrir las fortalezas de mi producto, aumentar mi confianza y la de mis clientes en él lo que significó un aumento en las ventas.

Hay acciones que marcan un antes y un después en la existencia de un negocio. Para nosotros, ese fue el caso del modelo EGM™. Aplicarlo en Teisoft nos ahorró años de estudio y experimentación. Fue como pasar de querer hacer bien las cosas a comenzar a hacerlas bien. Si fuera a resumir nuestro antes y después con un ejemplo, diría que pasamos de no tener clientes a simplemente no dar abasto con ellos. EGM™ acortó el camino hacia el éxito