Mucho se ha comentado sobre las habilidades que debe tener un coach para considerarse realmente exitoso. Ciertamente, la formación tiene mucho que ver, sin embargo, hay otras cualidades que también son sumamente importantes.
Las habilidades de un coach deben complementarse con la formación, experiencia y actitudes del coach. Es decir, su éxito se basa en la unión de un conjunto de aspectos que, llevados a la práctica, lo convertirán en uno de los mejores de su área.
¿Qué se necesita para desarrollar las habilidades de un coach exitoso? ¿Cómo desarrollar esas habilidades y llevarlas a la práctica?
¿Qué vamos a ver?
¿Qué son las habilidades de un coach?
Las habilidades de un coach son un conjunto de competencias que permiten la práctica eficaz de las distintas metodologías del coaching. Estas competencias van desde los conocimientos, experticia y rasgos de personalidad, hasta motivaciones, actitudes y destrezas.
De hecho, la diferencia entre ser un mal coach y un buen coach radica justamente en el desarrollo de las habilidades de un coach.
Otro punto importante sobre las habilidades de un coach es que bien desarrolladas, permiten la interacción, retroalimentación y comunicación fluida entre el coach y el coachee.
Esta parte es fundamental para que el proceso del coaching pueda ser asimilado eficazmente por el coachee.
Por último, las habilidades de un coach también permiten una verdadera transformación del coachee.
Hay que recordar que uno de los objetivos del coaching es lograr optimizar las mejores actitudes y aptitudes del coachee. Y esto se logra solamente poniendo en práctica las mejores habilidades de un coach.
Habilidades de un coach exitoso
Existen al menos 7 habilidades claves de un verdadero coaching exitoso. Estas son:
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Empatía
Es sumamente importante que el coach sea empático con el coachee y con todo el entorno que lo rodea.
La empatía, es un valor que permitirá al coach entender la situación personal del coachee. Además, fomentará la conexión entre coach y coachee y brindará la posibilidad de tener un mejor entendimiento y una comunicación transparente entre ambos.
Hay que tener en cuenta que el coach es un entrenador personal de actitudes, capacidades y habilidades. Por lo tanto, para realizar bien su labor, debe comprender al 100% las habilidades del coachee a través de su empatía y buena influencia.
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Formación académica actualizada
Es imprescindible que el coach tenga formación académica en materia de coaching. Sin embargo, es más importante aún, que se mantenga actualizado en sus conocimientos y competencias como coach.
Esto implica que, en primer lugar, cuente con una formación integral que comienza con el autoconocimiento, la autorreflexión y la autoconfianza, entre otros valores.
Y, en segundo lugar, que el coach esté comprometido con una actualización constante de sus conocimientos, para que se mantenga adaptado a las nuevas corrientes y metodologías que surgen en el coaching.
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Capacidad de escuchar activamente
La escucha activa es una de las habilidades que todo coach exitoso debe tener. El motivo, es que hay una gran diferencia entre oír y escuchar.
Cuando existe una escucha activa, se presta atención y se reflexiona sobre lo que el interlocutor transmite. Al contrario, oír, hace referencia al solo hecho de oír, sin escuchar, reflexionar, ni entender profundamente lo que el otro dice.
Con la escucha activa, el coach podrá escuchar el mensaje del coachee, pero también, será capaz de interpretar el lenguaje no verbal para entender sus palabras y las emociones que transmite.
Además, la escucha activa promueve un clima de retroalimentación, comunicación fluida y transformación, tan necesarios en un proceso de coaching verdaderamente exitoso.
Si quieres seguir aprendiendo sobre esto, mira: Qué es la escucha activa en coaching + ejemplos
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Responsabilidad y coherencia
Un coach orientado al éxito comprende que la ética y estándares profesionales del coaching deben ser respetados y aplicados eficazmente.
También, debe poner en práctica y respetar la constitución deontológica de la profesión del coaching. Por todo esto, debe desarrollar la habilidad de conocer estos códigos y normas, y saber aplicarlos en el día a día de su práctica profesional de coaching.
Por último, es importante que el coach tenga coherencia en sus actos, palabras, conductas y formas de pensamiento. Es decir, que genere confianza a través de su ejemplo y comunicación.
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Paciencia
¿Por qué es tan importante desarrollar la habilidad de la paciencia? Porque en estos entrenamientos debe haber cuestionamientos profundos por parte del coach y el coachee, que requieren tiempo para ser entendidos.
Por esa razón, el coach debe ser paciente con el coachee respetando sus procesos, y sus tiempos para transformar lo necesario, entender sus propias emociones y aprender a desarrollar sus capacidades más ocultas.
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Comunicación eficaz y oportuna
Así como un coach debe tener escucha activa, también debe tener las suficientes habilidades comunicativas, asertivas y oportunas, para ejercer su rol.
El desarrollo de habilidades comunicativas permitirá hacer preguntas poderosas, hacer parafraseo asertivo y resumir eficazmente las palabras del coachee. En consecuencia, el proceso de coaching será integral y exitoso.
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Motivación
Una de las labores más importantes que debe llevar a cabo un coach es motivar al coachee para que este pueda descubrir por sí mismo, sus propias habilidades y capacidades.
De esta forma, el coachee puede ampliar la visión que tiene de sus acciones, creencias, perspectivas y posibilidades de alcanzar sus metas.
¿Cómo desarrollar las habilidades de un coach exitoso?
No existe una fórmula mágica para desarrollar habilidades de un coach exitoso. No obstante, las siguientes claves ayudarán mucho en el proceso:
- Encontrar un mentor que guíe en el desarrollo de habilidades. Evitar hacerlo en solitario.
- Estudiar, aprender, entender, llevar a la práctica todo tipo de conocimiento que ayude a fortalecer las capacidades del coach.
- Hacer de la retroalimentación, el mejor aliado.
- Invertir, de ser necesario, en cursos que ayuden a fortalecer el coaching.
- Tener la capacidad siempre de pensar en la otra persona.
Ciertamente, muchas de las habilidades de un coach exitoso nacen con cada persona. Sin embargo, esto no impide que también se puedan aprender, desarrollar, fortalecer y optimizar a lo largo de la vida profesional de cada coach.
