Tu negocio es tan bueno como tu gente. Contar con la gente apropiada en los puestos correctos, haciendo las cosas adecuadas, juega un papel importante en el éxito general de tus operaciones comerciales.
¿Qué vamos a ver?
La gente apropiada.
Todos nosotros tenemos grandes sueños para nuestro negocio y para hacerlos realidad, vas a necesitar a las personas adecuadas.
Pero, ¿cómo sabes quiénes son las personas adecuadas? El proceso comienza con tus valores fundamentales. Los has identificado por una razón, ellos definen la forma de hacer las cosas de tu negocio. Deben determinar los comportamientos y el “ajuste” que esperas que tu gente tenga – esto es lo que impulsa una cultura por diseño. Solo tiene sentido el que tu equipo esté alineado con ese tipo de valores.
Es vital tener en cuenta tus valores fundamentales cuando incorporas nuevos talentos, realizas revisiones de desempeño con los empleados existentes e incluso cuando decides premiar a alguien o despedirlo. ¿Evalúas regularmente a empleados o candidatos a serlo para asegurarte de que están alineados con tus valores?
Si no, entonces deberías hacerlo. Puedes tener personas excelentes y altamente calificadas en tu equipo, pero si no están alineadas con tus valores fundamentales, entonces ellas están envenenando tu cultura y “vibra”.
Yo las llamo terroristas. Secuestran tu empresa con los comportamientos incorrectos. Una vez que otros empleados las vean que se salen con la suya, la cultura se hunde ya que nadie más siente la necesidad de vivir a través de tus valores. Como líderes debemos definirlos en forma clara, repetirlos constantemente y vivir con el ejemplo. Al permitirle a la gente que no encaja en dichos valores, permanecer en tu empresa, no tendrás nunca la cultura por diseño que necesitas para hacer avanzar el negocio y alcanzar tus objetivos.
EGM posee grandes herramientas diseñadas para ayudar a que la empresa determine si tiene las personas apropiadas y que atraviesan la naturaleza subjetiva de las evaluaciones, al buscar identificar específicamente si cada persona está alineada con los valores fundamentales de la empresa. Al usar un sistema de calificación de + y -, tu equipo de liderazgo puede determinar qué miembros están alineados con tus valores y quiénes no. Si no lo están, se mostrarán claramente los comportamientos que necesitan mejorar o se comenzará a ejemplificar más para que se conviertan en la opción adecuada. Si no pueden vivir según estas conductas, se autoseleccionarán fuera de tu cultura, porque se sentirán que no encajan. Esto no quiere decir necesariamente que sean malas personas o malos en su trabajo, simplemente significa que no se ajustan a las necesidades de tu empresa.
Los puestos correctos.
Una vez que hayas evaluado tu equipo para determinar si sus miembros son las personas apropiadas, querrás asegurarte de que están en los puestos correctos. ¿Cómo determinas cuáles son las posiciones apropiadas para la gente idónea? Existe solo una forma de asegurarse de que todos estén en sintonía y no es con un organigrama. En cualquier caso, todo lo que él te dice es quién le reporta a quién. Si solo llegas a este punto, tendrás problemas con la falta de claridad en torno a lo que es más importante – quién es responsable.
Una de las herramientas más importantes para tu liderazgo es el gráfico de rendición de cuentas que identifica los puestos y responsabilidades principales de los que cada miembro de tu equipo es responsable. Esto evita la confusión sobre a quién acudir y para qué.
Antes de implementar EGM en mi empresa, había dos personas a cargo de ciertas áreas y cuando alguien necesitaba tomar una decisión, se sentía como un escenario de mamá y papá. Si mamá dice no, yo voy con papá para ver si puedo obtener aprobación.
El gráfico de rendición de cuentas solo permite una persona por puesto, dejando a un individuo único responsable por una decisión. Esto brinda claridad a tu equipo mediante la creación de un flujo de comunicación más sencillo.
Es importante distinguir la diferencia entre Rendición de Cuentas y Responsabilidad. La primera, como lo dice la palabra, es la persona con la que se puede “contar” para el resultado final. Hay muchas personas responsables de realizar un trabajo, pero la que rinde las cuentas es la que debe asegurarse de que todos hagan lo necesario para que se logre el trabajo.
Esto puede ser un problema para tí si a menudo escuchas “¿Quién es responsable de eso?” Tu gráfico de rendición de cuentas da un gran paso hacia atrás y te ayuda a definir la estructura de rendición de cuentas de tu organización.
GWC: Lo consigue. Lo quiere. Capacidad para hacerlo.
Para determinar si las personas adecuadas están en los puestos correctos, EGM utiliza el acrónimo GWC que en español significa “lo consigue”, “lo quiere”, “capacidad de hacerlo”. La persona correcta solo puede estar en el puesto idóneo si puede responder afirmativamente a esas tres preguntas.
¿Lo consigue? ¿Reciben todos los pormenores de la posición? ¿Entienden todas las responsabilidades y cómo llevarlas a cabo?
¿Lo quiere? ¿Realmente quieren hacer el trabajo? No puedes pagar, motivar, forzar o rogar para que alguien lo quiera. Necesitan quererlo por sí mismos.
¿Capacidad? ¿Tienen la capacidad mental, física, espiritual, de tiempo, de conocimiento y emocional para hacer el trabajo? A veces esto es negociable. Si bien no conseguirlo o quererlo son un factor decisivo, un problema de capacidad puede resolverse. Si tú crees que la persona puede adquirir la capacidad y estás dispuesto a invertir el tiempo, los recursos y la energía para llevarlo a cabo, hazlo.
Tu equipo de liderazgo necesita que todos estén en el puesto correcto, y cuando uses estas tres declaraciones como prueba de fuego, puedes determinar rápida y fácilmente si todos están operando dentro de su verdadero conjunto de habilidades. La pregunta no es si son responsables, es si pueden rendir cuentas.
¿Todos en tu equipo de liderazgo pueden pasar la prueba GWC?
Evaluar tu equipo para determinar si realmente es el adecuado para tu negocio puede ser difícil – después de todo, los contrataste por una razón. Es importante recordarte a ti mismo que no es personal – El People Analyzer simplifica este proceso – al final del día, se trata realmente de tener el equipo adecuado para ayudarte a lograr la visión de éxito de tu empresa.
Cuando tengas a las personas adecuadas en los puestos correctos, lo sabrás. La comunicación fluirá de forma natural, los problemas se resolverán estratégicamente y lo más importante – obtendrás resultados increíbles para demostrarlo.
