Victor Hugo Manzanilla
Co-Fundador EGM™. Emprendedor en serie. Autor bestseller con 4 libros publicados. Ejecutivo con más de 15 años de experiencia en empresas Fortune 500. Su última empresa MicroSalt® cotiza en la bolsa de Londres por 20M. Graduado del programa Core de Negocios de la Universidad de Harvard y galardonado con el premio “Star Entrepreneur”. Actualmente es Mentor de varios negocios que facturan en conjunto más de $1billón de dólares al año.

Cómo crear y liderar un equipo de alto rendimiento, la clave para tu libertad como emprendedor

EL liderazgo es un tema importantísimo en el mundo de los negocios porque, sin importar el tiempo que lleves construyendo cualquier negocio, te darás cuenta de que hay un punto donde ya no puedes seguir haciéndolo solo y necesitas empezar a construir un equipo.

Hay un punto donde tú mismo te empiezas a transformar en el cuello de botella de tu negocio y cuanto antes lo entiendas mucho más poderosa va a ser tu posibilidad de crecer y de escalar.

El emprendimiento y la libertad

Muchos de nosotros asociamos el emprendimiento con libertad, pero la realidad es que la mayoría de los emprendedores lo que hacen es cambiar un empleo por otro y terminan siendo esclavos de su propio negocio.

Se convierten en los jefes de ellos mismos, pero al final trabajan más horas, trabajan fines de semana y no pueden salir de vacaciones porque han creado una estructura que solo depende de ellos.

Crear y liderar equipos es la única manera que tu negocio puede escalar y sostenerse sin sacrificar tu libertad.

Todo equipo requiere liderazgo

La mayoría de los libros y los estudios sobre liderazgo están basados en anécdotas, en historias, en pruebas de ensayo y error que a lo mejor una persona hizo y eso le funcionó para ser un mejor líder, pero rara vez consigues estudios serios sobre liderazgo.

Sin embargo, logré conseguir un estudio basado en una encuesta, realizada durante treinta años, a más de 40.000 ejecutivos en todos los continentes del mundo quienes han sido líderes y han sido liderados; la cual, a diferencia de los libros, aporta números significativos al tema del liderazgo.

¿Cuál es la característica más buscada en un líder para seguirlo voluntariamente?

Para compartir esta pregunta con ustedes, una de las más importantes de la encuesta, se me ocurrieron doce opciones como respuesta a qué debe tener y cómo debe ser un líder para que decidamos seguirlo: visión, energía, comunicación, enfoque, inspiración, pasión, honestidad, innovación, capacidad de análisis, decisión, generosidad, positivo, persistente, planificador, carisma, conocimiento.

Pues, de manera consistente durante treinta años, el 83% de esos 40.000 ejecutivos respondió que la característica principal que las personas buscan para voluntariamente seguir a alguien es la honestidad.

Percepción versus realidad

Si le preguntáramos a la mayoría de las personas sobre su honestidad, con toda seguridad se declararían honestas, pero es importante entender que, en la vida, en los negocios y en el liderazgo, una cosa es la realidad y otra la percepción de esa realidad.

Es fundamental ser honesto, pero las personas que te rodean tienen que percibirte como tal.

Una estrategia de acción

Aquí estamos partiendo las personas que son honestas, que son íntegras, pero no tienen una estrategia de acción que les permita generar esa percepción.

Revisemos juntos algunas ideas sobre cómo crearla y desarrollarla:

No mientas

Cuando decides comenzar a mentir, a mezcla aquí y allá mentiras con verdades, vas a terminar viviendo como un esclavo de tu memoria tratando de recordar lo que dijiste y lo que no dijiste a quién.

Si contaste historias distintas sobre un mismo tema, hará que tu credibilidad quede en tela de juicio.

Elimina el chisme

Elimina el chisme en tu organización, de tu vida, de tu familia y de tus amigos. Y cuando hablamos de chisme me refiero a conversaciones sobre una tercera persona cuyo contenido no es ni ayudarla, ni resolver su problema.

El chisme es uno de los cánceres más poderosos que destruye las organizaciones, las hace improductivas y genera desconfianza.

Comenzar a intercambiar chismes terminará por afectar tu organización y destruirá tu liderazgo.

Da feedback a tiempo

Cuando alguien comete un error en tu organización, da una respuesta lo antes posible. No permitas que pase el tiempo y esa persona se pregunte “¿por qué me lo dice ahora y no antes?”. No postergues el feedback porque producirías una percepción de deshonestidad o que tienes problemas para confrontar.

Maximiza la transparencia

Cuando un líder se siente inseguro, tiende a guardarse información para afirmar su poder. Cuando al final, esa información se revela y el equipo no encuentra razones para haberla ocultado, se resiente la percepción de honestidad del líder.

Admite el fracaso rápidamente

Si alguna vez fracasas en algo que te has propuesto, cuanto antes lo admitas más rápidamente vas a recuperar tu posición de liderazgo y crear percepción de honestidad.

Si cometes un error y tratas de esconderlo, de poner excusas, cambiar la historia o culpar a otra persona, tu equipo notará tu inseguridad y afectará su percepción de tu honestidad.

No escondas tu vulnerabilidad

Como líder, no tienes por qué esconder tu vulnerabilidad. Si fallas en algo, si no sabes algo, si necesitas ayuda tu equipo lo entenderá, te ayudará y conectará aún más con la percepción de que eres una persona honesta y transparente.

Se honesto con tus proveedores y tus clientes

Hay veces que, como líderes, por ese deseo de obtener resultados y porque el negocio tenga éxito, tomamos decisiones en las que nuestros clientes no quedaron satisfechos o nuestros proveedores no salieron beneficiados.

Cuando no se le dice toda la verdad a un cliente sobre un producto o se le miente a un proveedor para obtener un mejor precio, lo que estamos haciendo es destruir en el equipo la percepción de nuestra honestidad.

¿Cómo liderar un equipo?

Muchas veces encontramos en las redes sociales la diferencia entre un jefe y líder, se dice que un jefe manda y un líder influye, pero pienso que hay un error en verlo de esa manera.

Para tú poder crear un equipo de alto desempeño, hay momentos donde tienes que actuar como jefe, al contrario de lo que dicen los libros sobre liderazgo.

El modelo de liderazgo situacional

Al principio de mi carrera, cuando intentaba ser un líder ideal, yo pensaba que   las personas que recién entraban a mi equipo debían hacer las cosas a su propio ritmo, tener la libertad de tomar sus decisiones y obtener resultados.

No fue sino hasta que estudié este modelo de liderazgo situacional y por experiencia propia que me di cuenta de que no debía ser así. Para propiciar el éxito de una persona que entra a una organización, el líder tiene que apoyarla de manera distinta, de acuerdo con el nivel donde se sitúe.

Dirigir

Una persona que se incorpora a una organización no entiende quiénes tienen poder, cuáles son las jerarquías, qué funciona y qué no. Entonces, si le das libertad para actuar, aumentas sus probabilidades de fracasar.

En este nivel, como líder, tienes que actuar como un jefe y la persona tiene que hacer lo que tú digas, tienes que guiarlo y decirle exactamente qué es lo que tiene que hacer y cómo lo tiene que hacer, durante los primeros tres meses.

Supervisar

En este nivel, comienzas gradualmente a dar libertad a la persona, pero sigues siendo tú el que decides. Ahora supervisas lo que hace, puedes preguntarle por sus opiniones, pero se trata de enseñarle a pensar correctamente y aumentar sus posibilidades de éxito.

Asesorar

Asesorar a la persona significa que ha madurado. Le das tus opiniones, pero las decisiones serán suyas. Se han merecido tu confianza, tienen el criterio, motivación e iniciativas propias.

Aquí es cuando ya empiezas a alcanzar tu libertad como emprendedor, las personas acudirán para plantearte situaciones o problemas, pero solo tendrás que asesorarlos.

Delegar

Este es el nivel máximo en el modelo de liderazgo situacional.

Muy pocas personas lo alcanzan, exige un altísimo nivel de ética y compromiso y el que lo logra termina convirtiéndose en tu mano derecha. Solo acudirá a ti si es estrictamente necesario o para darte informes generales.

El liderazgo situacional en condiciones de crisis

Cuando todo funciona bien, normalmente todos van ascendiendo de nivel; pero a la hora de una crisis, como líder necesitas volver a tomar las riendas.

No hay tiempo para supervisar ni asesorar y posiblemente las personas tendrán que bajar de nivel. De nuevo, todas decisiones serás tuyas hasta que puedas restablecer la normalidad y superar la crisis con éxito.

Compartir Artículo en:

Artículos Relacionados

Nuestro newsletter

Regístrate gratis al boletín semanal EGM

Únete a más de 70,000 emprendedores que reciben cada semana estrategias efectivas de emprendimiento y negocios.