Aunque, por lo general, es poco mencionada, excepto cuando refiere a “cualidad de la materia”, la consistencia es una de esas cualidades que más influyen en nuestra vida diaria.
¿Qué vamos a ver?
La importancia de la consistencia
La Academia de la Lengua también la define como la “cualidad de lo que es estable, coherente y no desaparece fácilmente”, pero en específico a que se refieren cada una de estas cualidades:
- Cualidad de lo que es estable: todos preferimos y tratamos de mantener la estabilidad en el trabajo, en nuestros negocios, en nuestras relaciones de pareja, de familia, con nuestros amigos y necesitamos estabilidad económica y social en los países en que vivimos.
- Cualidad de lo que es coherente: no podríamos conceptualizar ni exponer nuestras ideas sin la coherencia necesaria, nuestros argumentos serían endebles y fácilmente rebatibles; es nuestro lenguaje, en lo que comunicamos y hasta en lo que nos proponemos y emprendemos, es imprescindible la coherencia.
- Cualidad de lo que no desaparece fácilmente: todos deseamos que lo que más queremos y apreciamos; que todo lo que nos ha costado tanto lograr y poseer, perdure en el tiempo.
La consistencia genera confianza, tanto hacia nosotros como hacia los demás, porque nadie delega, ni comparte, ni confía en comportamientos y actitudes impredecibles.
La consistencia como base de la estructura
La estructura es una de las expresiones más importantes de la consistencia. Una es consecuencia de la otra y, como coaches, a veces se nos olvida cuan poderosa es.
Tal y como enseñamos a nuestros coches EGM Fundacional, las reuniones con estructura son imprescindibles para establecer una buena relación con el cliente, para que pueda entender la importancia de lo que hacemos y los beneficios que recibe.
3 Elementos a considerar para desarrollar una Reunión con Estructura
Señalar siempre dónde estamos
Por eso, antes de cada sesión siempre tenemos que indicarle a nuestro cliente donde estamos en nuestro proceso, en qué fase, lo que hemos logrado y hacia donde nos dirigimos.
Objetivos y expectativas
Tenemos que dejar claros cuáles son los objetivos de sesión que está a punto de empezar, cuál es la agenda que seguiremos, los puntos que vamos a tocar en el día de hoy.
Así podremos establecer claramente desde el principio lo que nos proponemos y crear las expectativas correctas del cliente.
Cumplir con lo acordado
Una vez finalizada la sesión, podemos hacer un resumen, revisar la agenda y tener la seguridad de haber cumplido con lo acordado: podemos además adelantar brevemente lo que nos espera en la próxima sesión, las tareas que son necesarias por parte del cliente para estimular tanto su compromiso como sus expectativas.
Es fundamental que siempre tengamos presente que la estructura demuestra y expresa consistencia.
Como coaches, tenemos que logar la percepción de consistencia en todos nuestros clientes, estableciendo una estructura clara que asegure la estabilidad y la coherencia de nuestra práctica de coaching en cada una de nuestras sesiones.