¿Qué vamos a ver?
Las cuatro limitaciones que los negocios del internet llegaron a romper
Bien sea que tengas un negocio que no está en Internet, pero que podrías comenzar a digitalizar, o que ya estés comercialmente 100% en la red, comencemos por referirnos a las limitaciones que el internet logró eliminar y que han supuesto enormes ventajas para el mundo de los negocios, hasta entonces tradicionales.
La limitación geográfica
Antes era un verdadero problema que las personas vivieran alejadas de tu tienda o tu bufete de abogados porque, aún hoy, la gente tiende a buscar soluciones que estén localmente cerca, especialmente si estamos hablando de tiendas o de oficina de servicio.
Ahora, como emprendedor, cualquier persona en el mundo está a un click de poder ver cuál es tu producto o tu servicio y, en la mayoría de los casos puede hacer negocio contigo con todas facilidades que ofrece Internet.
El tiempo
La mayoría de los negocios tradicionales tienen un horario y pocos son los dispuestos a atenderte las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Pues, con todos los procesos automatizados de que dispone Internet, tu tienda o tus servicios online están a la orden de tus clientes en todo momento. No importa en cual lugar del mundo estés, puedes estar durmiendo y tu negocio continuará facturando si que le prestes ninguna atención.
La barrera económica de entrada
Comenzar un negocio en el mundo tradicional requiere capital. Montar una tienda supone comprar o alquilar el local, además de una gran cantidad de costos asociados. En su mayoría, los negocios tradicionales tienen una barrera de entrada financiera pero, desde su aparición el Internet, ha logrado la democratización del emprendimiento.
Ahora tú puedes simplemente alquilar una porción de un servidor para poner tu página web por uno o dos dólares al mes dos dólares al mes. La tecnología ha abaratado tanto el acceso al internet que en la barrera de entrada del dinero para comenzar un negocio online es virtualmente cero.
Personas con un interés específico
Antes de Internet, para compañías como Procter&Gamble, Unilever o Coca-Cola era muy sencillo invertir grandes sumas de dinero en los medios tradicionales como televisión, prensa, vallas publicitarias para promocionar sus productos de consumo masivo.
Sin embargo, si tenías un producto orientado a consumidores con intereses específicos, fue el Internet el te abrió las puertas, no solo para comercializarlo, sino para eludir las barreras tradicionales que decidían quién podía publicar un libro o difundir su música, sus dibujos, sus pinturas o esculturas, para solo citar unos pocos ejemplos.
Ahora, puedes crear tu propio canal de youtube y difundir cuanto quieras, mientras provenga originalmente de tu propia creación.
El internet no es un atajo a un negocio exitoso
Sin embargo, tengo que decirte con toda transparencia y honestidad que, no obstante, todos los beneficios y ventajas que nos ha traído, el internet no es un atajo para el éxito.
El internet abre puertas, pero también cierra otras. Si vas a hacer un negocio digital o vas a empezar a digitalizar tu negocio, es necesario que distingas qué es lo positivo y que también sepas cómo tienes que vencer lo negativo, para que entonces el internet sea una gran oportunidad para ti.
El concepto de las barreras de entrada
Es necesario entender que mientras más difícil es comenzar algo, más fácil es tener éxito después; y lo contrario, mientras más fácil es comenzar algo, más difícil es tener éxito después.
Cuando tienes una idea, todo depende del tiempo que te tome realizarla. Supongamos que quieres convertirte en un neurocirujano, que tu pasión es alcanzar, como médico, la cúspide del conocimiento neurológico.
Bueno, luego de terminar tu educación media, tendrás que entrar en la Escuela de Medicina de una universidad, graduarte, hacer las pasantías correspondientes en un hospital, y una vez aprobados todos los postgrados necesarios, mientras asciendes en la jerarquía médica, te especializas.
Ese difícil camino habrá de tomarte entre 15 y 20 años, pero al final encontrarás muy poca competencia porque la mayoría de las personas no están dispuestas a emprender algo así y, además, no solo podrás vivir de tu pasión, sino que tus ingresos podrían representar una fortuna.
Pongamos el ejemplo contrario. Imaginemos que tu idea es comenzar un podcast en Internet sobre un tema en particular y, con el tiempo, tu podcast crecerá, podrás vender publicidad y vivir de ella.
Bueno, lo que necesitas para empezar es prácticamente nada, incluso puedes grabarlo semanalmente desde tu teléfono, pero después de superar, casi sin advertirlo, esa barrera de entrada tan baja, te das cuenta de que tu podcast no es el único,
En Internet te ha sido fácil comenzar. Estás emocionado con tú podcasts, pero pronto compruebas que hay una segunda barrera, una montaña que igual tendrás que subir, miles y miles de podcasts con los que tendrás que competir. Al comienzo, apenas tus padres y algún amigo han escuchado y será como estar hablando frente a una sala vacía.
Crear conciencia de que existes
Por eso es muy importante entender que hacer una página web o un podcast no funciona a menos que crees un proceso y una estrategia para atraer tráfico, para que esas personas se enteren de que existes
Es lo mismo que se hace en los negocios tradicionales. Si montas una la heladería a 20 minutos manejando de la zona principal de la ciudad, muy poca gente va a visitarla.
En Internet comienzas en el desierto y lo bueno es que puedes ir poco a poco moviéndote a ese lugar donde hay mucho tráfico y empezar a crear lo que llamamos conciencia o awareness de que tu producto o servicio, tu marca existe. Luego empiezas a crecer, a vender y a construir tu negocio.
La fidelización
Cuando hablo de fidelización, me refiero a cuando creas un negocio donde agregas valor a las personas. Cuando agregas más valor del que recibes creas fidelización; es decir, tus clientes se hacen fieles a tu marca, a tu producto porque sienten que, en cada transacción que hacen contigo, reciben más valor que el dinero que pagan.
Cuando superas las expectativas de tus clientes y las personas sienten que te están dando menos dinero que todo el valor que reciben, no hace otra cosa que repetir y repetir y repetir sus compras, además de recomendar tu producto.
Esa es la manera de crear un negocio en internet. Aunque se trata de un universo de millones de millones de personas que hacen y buscan millones de cosas que no necesariamente tienen que ver con ver tu marca, necesitas de alguna manera empezar a traer esa población a lo que tú ofreces.
Son tantos, que necesitas que ellos mismos levanten la mano y digan que están interesados en tu producto, lo cual podemos hacer muy bien en internet si, en vez de tratar de venderles (lo cual nos costaría mucho dinero) comenzamos por ofrecerle valor.
Pongamos que abrimos una tienda de vitaminas online orientadas a reforzar el sistema inmunológico de las personas. Lo mejor es comenzar por ofrecerles una guía sobre cómo fortalecer sus defensas y todos los beneficios que recibirían para su vida y su salud. Una guía gratuita y sin compromiso alguno, interesante y fácil de leer, con datos reales que la mayoría desconoce.
Muchos de ellos solo se aprovecharán de la guía y nada más, otros la compartirán con la familia y si además tienes un podcast sobre vitaminas y salud, comenzarán a oírlo y algunos terminarán comprando tu producto por la sencilla razón que, antes que nada, les agregaste valor, información valiosa para su salud.
Tu marca habrá quedado en la mente de algunos, incluso de los que se fueron, otros volverán y otros te recomendarán y, poco a poco, mientras más fieles hagas por el valor que aportas, tu negocio crecerá en ese mundo gigantesco del internet.