Sin duda alguna, una de las preguntas que nos hacemos a lo largo de nuestra carrera profesional y laboral es “¿puedo dejar mi trabajo para emprender? ”
Si bien, a pesar de los numerosos beneficios que trae el emprendimiento, se trata de una decisión que no se puede tomar a la ligera. Tampoco se debe ceder al impulso, ni a la pasión del momento.
Al contrario, se deben analizar muchos aspectos, estudiar la situación actual y considerar elementos a futuro.
En efecto, emprender es básicamente un salto al vacío, y correr el riesgo de fracasar en cualquier momento. Por ello, antes de dejar tu trabajo a la ligera para emprender, es conveniente que apliques las claves que te explicaremos en este artículo.
¿Qué vamos a ver?
5 factores que debes considerar para dejar tú trabajo y emprender
Si te encuentras en la disyuntiva sobre “dejar mi trabajo para emprender”, te recomendamos primero, analizar la situación con detenimiento y profundidad, considerando los siguientes cinco factores:
1- Hazte preguntas clave
Cuando pasamos por este tipo de situaciones, en donde no sabemos si debemos “dejar mi trabajo para emprender”, tenemos que formularnos preguntas clave.
Este tipo de preguntas nos ayudarán a esclarecer un poco más el camino antes de tomar una decisión tan importante.
Por ejemplo, pregúntate: ¿quiero dejar mi trabajo para emprender porque necesito dinero?
Si este es el caso, te recomendamos entonces que no dejes de trabajar por comenzar un emprendimiento. Uno de los errores más comunes que cometen las personas, es pensar que el emprendimiento los hará millonarios de la noche a la mañana, y creen que dejando su trabajo y comenzando su emprendimiento, lo van a lograr.
El motivo, es que un emprendimiento es como un bebé recién nacido. Por ende, no tiene la capacidad de hacer nada por su propia cuenta, solo consumirá recursos, tiempo y mucha energía antes de que comience a alcanzar la madurez necesaria para caminar, andar y desarrollarse en solitario.
Y este proceso, puede tomar meses, o incluso años. Por lo tanto, si te estás preguntando sobre si dejar de trabajar o no, para emprender porque necesitas dinero de forma urgente y crees que iniciando un negocio lo vas a lograr, este no es el camino.
Otro tipo de pregunta clave podría ser: ¿la idea de emprendimiento que tengo es verdaderamente rentable?
Pasa que, muchas veces, tenemos una pasión de toda la vida, un deseo inmenso de emprender en algo que nos ha gustado desde niños, pero, no sabemos con exactitud si tener un negocio con esta idea, brindará la rentabilidad necesaria para vivir bien.
Entonces, si este es el caso, es conveniente someter esa idea a un estudio de mercado profundo, que ayude a determinar el potencial de éxito que podría tener o si, al contrario, no es una buena idea de negocio.
Por supuesto, emprender te da la posibilidad de ganar dinero con algún sueño o idea de negocio que te apasiona, pero antes de dejar tu trabajo por esa idea soñada de emprendimiento, es recomendable estudiarla con detenimiento.
2- Planifica
La planificación siempre es y será la clave para el emprendimiento. Por ende, si ya pasaste el primer filtro de las preguntas clave, el segundo paso a considerar es planificar cada paso y aspecto de tu emprendimiento.
De hecho, debes evitar a toda costa dejar tu trabajo para emprender, sin tener una planificación. Si lo haces, estarás destinado al fracaso rotundo.
Entonces, si te encuentras en la situación de “quiero dejar mi trabajo para emprender, ¿qué hago? Luego de pasar por el filtro de las preguntas clave, debes proceder a planificar cada aspecto y proceso de tu emprendimiento.
Por ejemplo, comienza con un plan de negocios en donde incluyas el nombre de tu emprendimiento, la idea desarrollada de forma breve y concisa, y por supuesto, una lista clara de los objetivos y metas que deseas lograr a corto, mediano y largo plazo.
Luego, dentro de ese mismo plan, puedes desarrollar otros puntos importantes como el presupuesto, capital e inversión necesarios para comenzar el emprendimiento, el equipo y talento humano que requieres para ocupar distintas funciones, y un apartado en donde expliques las acciones estratégicas a seguir para el desarrollo del negocio.
Planificar de esta forma, es uno de los puntos clave que debes hacer, si en verdad deseas dejar tu empleo para dedicarte al emprendimiento.
3- Comenzar a reunir tu propio capital
El objetivo, es tener un capital sólido que te permita comenzar y mantener tu negocio hasta que comiences a tener ganancias reales. Pero también, contar con un cierto colchón económico que permita enfrentar posibles crisis, o atender algunas emergencias que vayan surgiendo en el camino.
Debes considerar que este fondo de dinero, será una cantidad que estás dispuesto a perder gracias al emprendimiento. Es decir, no lo tomes como un retorno de inversión, sino como un motor que te ayude a impulsar el negocio en los momentos necesarios y críticos.
Recuerda, un emprendimiento es una inversión, una apuesta, un riesgo, y, por ende, requiere de dinero para poder comenzar. Ya luego podrás pensar en las ganancias, y por supuesto, esta debe ser una de tus metas, pero al principio, enfócate en contar con el dinero necesario para comenzar tu empresa.
4- Piensa en las personas que vas a necesitar para emprender
Este es otro de los puntos clave que debes hacer si quieres dejar tu trabajo para dedicarte a emprender. Piensa ¿Qué tipo de talento humano voy a necesitar? ¿Es necesario contar con un equipo grande o pequeño de colaboradores? ¿Cuántas personas estarían dispuestas a emprender conmigo?
Es decir, la intención es saber con cuántas personas puedes contar para el inicio y desarrollo de tu negocio.
Es fundamental tener esta información al menos en la etapa inicial, luego podrías contratar más personal en caso de que lo necesites, pero es importante saber a ciencia cierta, la clase de talento humano que vas a necesitar y con cuántos de ellos podrías contar según tu capital, para que te apoyen en el inicio y desarrollo de los primeros meses o años de tu emprendimiento.
5- No tener miedo de los riesgos
Por último, si piensas “dejar mi trabajo para emprender”, considera no temer a ningún tipo de riesgo. El motivo, es que tener una empresa en solitario, es un riesgo en muchos aspectos, pero si tienes miedo de tomarlos, entonces no es tu momento de emprender.
Finalmente, si estás en el momento decisivo de dejar tu trabajo para emprender, lo primero que debes hacer, es estudiar estos factores, y si después de analizarlos, te das cuenta que, si es el mejor momento para dejar tu empleo y emprender, sigue adelante.
Al contrario, si determinas que no es tu momento, entonces podrías considerar la opción de seguir trabajando hasta que tengas una idea lo suficientemente rentable y con gran potencial, que te permita dejar tu trabajo y dedicarte de lleno al emprendimiento o incluso, continuar con tu trabajo y desarrollar tu emprendimiento, en paralelo.