¿Quién no se ha sentido agradado por una persona que sabe escuchar? Esto sucede porque el escuchar activamente, es uno de los elementos más importantes dentro de la comunicación.
Y más, cuando se trata de la comunicación dentro del coaching. Escuchar activamente incide directamente en el flujo comunicacional entre el coach y coachee. De hecho, difícilmente existirá un buen coaching si no hay una verdadera escucha activa.
Por lo tanto, es importante entender la escucha activa en coaching para poder lograr los objetivos de este tipo de entrenamientos. ¿Cómo lograr este entendimiento? conociendo su definición, en qué consiste y algún ejemplo de su aplicación.
¿Qué vamos a ver?
Qué es la escucha activa en coaching
La escucha activa en coaching es una técnica que se enfoca en optimizar la comunicación entre el coach y coachee con la finalidad de cumplir con los objetivos planteados.
Por lo tanto, considera tanto la comunicación verbal como no verbal. Pero también, otros elementos los cuales son:
- El contexto, el entorno, la identidad, el ambiente, las experiencias y creencias del coachee.
- Los gestos, posturas, ademanes, tono de voz y movimientos del cuerpo para interpretar lo que realmente desea comunicar el coachee.
- Realizar preguntas y en base a las respuestas, más preguntas, con la intención de explorar más allá de lo que el coachee está comunicando.
- Toma en cuenta las emociones del coachee, los cambios de energía y otro tipo de comportamientos.
- Identificar tendencias en los comportamientos del coachee a lo largo de las sesiones de coaching. La intención es encontrar patrones de conducta y de ser necesario, mejorarlos o eliminarlos.
En suma, la escucha activa en coaching permite obtener una mejor y completa información de todo lo que le sucede exteriormente al coachee. También, de todo lo que piensa y siente.
Evidentemente, la técnica de escucha activa en coaching se aleja mucho de la escucha pasiva. Es decir, es totalmente opuesta.
La escucha pasiva es aquella que se usa normalmente. Es, simplemente, escuchar, oír, percibir cierta cantidad de información, pero sin colocar la atención plena.
Es importante saber diferenciar la escucha activa en coaching de la escucha pasiva. La razón es que, en primer lugar, la escucha pasiva solo se queda en la superficie, en cambio la escucha activa en coaching va mucho más allá.
En segundo lugar, porque la escucha pasiva produce efectos contrarios a lo que el coachee está esperando. Es decir, el coachee siempre desea sentirse escuchado y comprendido a nivel emocional, y con la escucha pasiva esto no se logrará.
Al contrario, la escucha activa en coaching se centra en un entendimiento integral del mensaje del coachee. Esto es, escucharlo y entender sus palabras, pero también, sus emociones, energías y el mensaje real de lo que está expresando.
En qué consiste la escucha activa en el coaching
La escucha activa en coaching consiste en el desarrollo de 3 pilares. Estos son:
Diferenciar el escuchar del oír
El primer pilar en el que consiste la escucha activa en el coaching es saber distinguir entre escuchar y oír. ¿Por qué? Porque cuando alguien oye, escucha ruidos y escucha lo que la otra persona dice.
En cambio, cuando alguien escucha, presta atención a lo que se oye, y, además, entiende y comprende a un nivel profundo. En otras palabras, a través de la escucha, se puede entender el significado real de lo que el otro desea transmitir.
En consecuencia, para que la sesión de coaching pueda considerarse exitosa, se debe asimilar la diferencia entre escuchar y oír, entendiendo que:
Escuchar es oír e interpretar. Oír es solo escuchar.
Mantener la igualdad entre el coach y coachee
El coaching es una metodología que se basa entre iguales, en la confianza y en el respeto mutuo. Por lo tanto, es importante que la escucha activa en el coaching se enfoque en lograr la igualdad entre el coach y coachee.
Es decir, bajo ninguna circunstancia, utilizar la figura de coach como autoridad distante del coachee. Más bien, se trata de colocarse en una postura que se adapta al coachee para generar acercamiento y fomentar la confianza entre ambos.
Otro punto importante es que mientras se da la escucha activa en el coaching, se debe mantener el contacto visual no invasivo con el coachee. Esto hará que se perciba la escucha activa y que, además, el coachee se sienta en un entorno íntimo en donde puede expresarse sin temor a ser juzgado.
Tener un lenguaje corporal que incite al diálogo y la participación
El último pilar que completa la escucha activa en el coaching es el lenguaje corporal. El lenguaje corporal adecuado consiste en mantener una postura que incite a la comunicación fluida.
En otro orden de ideas, es simplemente mantener el cuerpo en una postura que inspire confianza y no amenaza, empatía y no autoridad, honestidad y no manipulación.
La intención, es hacer que el coachee tenga disposición y apertura emocional para expresar sus emociones y más profundas inquietudes.
Hay que recordar que el lenguaje corporal proporciona tanta o incluso más información que las palabras. Por esto, es importante transmitir correctamente a través del cuerpo, pero también, estar muy atentos a las posturas del coachee.
Observar sus gestos, formas de expresarse, ademanes, etc. En conjunto, estos elementos harán que la escucha activa en coaching sea realmente exitosa y eficaz.
Ejemplos de la escucha activa en coaching
Este es un ejemplo de lo que sería la escucha activa en coaching:
Se trata de un gerente senior con mucha experiencia en una empresa. Su asistente, es una profesional con grandes capacidades y también tiene varios años de experiencia en la misma empresa.
Sin embargo, desde hace unos meses la asistente está distante y comete errores que antes no cometía. El gerente ha preguntado varias veces si se encuentra bien, pero ella responde que todo “está bien”.
¿Cómo aplicar la escucha activa en coaching en este caso? En primer lugar, el gerente se convierte en el coach de la asistente y decide agendar un encuentro en privado con ella para identificar el problema.
Luego, deciden un día ir a comer fuera de la oficina. Eligen un restaurante acogedor y tranquilo. El gerente, desconecta su móvil y se dedica a escuchar a su asistente. Esta, se siente confiada, se relaja y decide abrirse.
A partir de ahí, el gerente enfatiza en lo importante que es la asistente para la empresa y en su interés por conocer qué le sucede realmente. Por su parte, la asistente expresa que está pasando por una situación personal y por eso se siente un poco distraída.
Finalmente, se comienza a dar la escucha activa en coaching, en donde el gerente o coach escucha realmente lo que dice su asistente o coachee, con la intención de encontrar una solución a la situación.
En resumen, la escucha activa en coaching es clave para el desarrollo de la sesión de coaching. El motivo, es lograr cumplir con los objetivos planteados y producir una transformación real en la vida del coachee.