Victor Hugo Manzanilla
Co-Fundador EGM™. Emprendedor en serie. Autor bestseller con 4 libros publicados. Ejecutivo con más de 15 años de experiencia en empresas Fortune 500. Su última empresa MicroSalt® cotiza en la bolsa de Londres por 20M. Graduado del programa Core de Negocios de la Universidad de Harvard y galardonado con el premio “Star Entrepreneur”. Actualmente es Mentor de varios negocios que facturan en conjunto más de $1billón de dólares al año.

¿Es posible para los emprendedores lograr un equilibrio entre la vida laboral y personal?

Un número creciente de expertos ha llegado a la conclusión de que, lograr el equilibrio entre la vida laboral y personal es casi inalcanzable. En su lugar, buscan fomentar la idea de que la vida laboral y personal deben integrarse.

Cuando piensas en el equilibrio, probablemente imaginas una distribución equitativa. Entonces, si aplica este concepto al equilibrio entre el trabajo y la vida personal, podrías pensar que parece que hay una cantidad igual de ambos sucediendo simultáneamente.

Así es como muchas personas definen el equilibrio entre el trabajo y la vida y así es como mucha gente quiere que funcione. Pero imagina que es al contrario, imagina que, como empresario, el concepto de distribución equitativa simplemente no funciona para ti.

Hablando desde mi experiencia personal, así es como se ve realmente el equilibrio entre el trabajo y la vida para los emprendedores.

El escenario perfecto para el fracaso.

Si haces una búsqueda rápida sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida, verás que recientemente se ha escrito mucho sobre cómo esto realmente podría ser un estado inalcanzable. En cambio, dicen los expertos, lo que debes es esforzarte por lograr la integración entre el trabajo y la vida.

En mi experiencia como empresario, además de esposo, padre y amigo, considero que la integración es el mejor enfoque. Considera que tu vida laboral y tu vida hogareña nunca son dos cosas verdaderamente separadas. Se superponen. Para algunos de nosotros, hay una gran superposición. Entonces, ¿cómo podríamos empujar a cada uno en la dirección opuesta para alcanzar esa distribución equitativa para el equilibrio?

Seamos realistas, cuando se trata de nuestra vida laboral y nuestra vida hogareña, nuestros cerebros no hacen un buen trabajo de división. Nuestros dispositivos informáticos humanos hacen un trabajo mucho mejor al integrar estos dos estados.

Flujo y reflujo.

¿Qué sucedió cuando traté de convertir esto en un acto de equilibrio? Me di cuenta que dedicaba todo mi esfuerzo al trabajo, en detrimento de mi familia, amigos o tiempo personal. Y luego, claro, me sentí culpable por mi creencia de que las personas exitosas deberían poder distribuir su atención por igual.

En mi experiencia, he aprendido que tiene más sentido concentrarse en administrar la energía gastada en un lado o en el otro, en lugar de intentar gastar cantidades iguales en ambos.

¿Cómo se ve eso para mí, como emprendedor?

Cuando estoy comenzando algo nuevo, va a obtener todo mi enfoque. No hay ningún intento de equilibrio. Mi esposa y mi familia saben que toda mi energía estará en esta nueva empresa. Sin embargo, lo importante es que también saben que este enfoque es por un tiempo finito.

Cuando se llega al final de ese tiempo, el enfoque vuelve a cambiar a mi familia. Nos tomaremos unas vacaciones y enfocaré mi energía en recargar mis relaciones personales.

¿Se han puesto en peligro esas relaciones porque pasé el mes anterior enfocado en un nuevo proyecto empresarial? Absolutamente no.

Aparte de manejar el flujo y reflujo, encuentro que es increíblemente importante incorporar pequeñas prácticas para manejar el estrés y la energía. Personalmente, creo que unos minutos de meditación y respiración profunda pueden ayudar mucho a aliviar el estrés y traerte al momento presente. Si bien puedes cambiar tu enfoque de la vida laboral a la vida familiar, siempre debes recordar incluir el cuidado personal en tu rutina.

Integración en la práctica

Parte del equilibrio entre el trabajo y la vida, o más bien la integración, es gestionar las expectativas, sentar bases para el éxito, establecer responsabilidades claras, plazos y medibles.

Así fue como comencé a prepararme para los negocios por diseño y utilicé los mismos principios para estructurar mi vida, de modo que también sucediera por diseño.

Entonces, ya sea que tu enfoque en este momento sea principalmente en el trabajo o principalmente en tu desarrollo personal o liderazgo, inicia con un fin en mente.

Por ejemplo, ahora sé cuánta energía debo gastar porque puedo ver la meta. Mi esposa e hijos pueden estar seguros de que la falta de mi presencia en sus vidas durante “X” cantidad de tiempo es una condición temporal. No es una sorpresa, y saben cuándo terminará. Y si no, saben que hay días que bloqueo para estar plenamente presente.

En algunos aspectos, esto es un acto de equilibrio, pero no de una manera que me obligue a correr en direcciones opuestas para buscar una atención distribuida. En cambio, se trata de administrar la energía. Se trata de establecer en mi calendario personal el tiempo fijo que dedicaré a cada uno de los aspectos importantes de mi vida. Esto me permite estar seguro de que mis deberes profesionales están bien atendidos antes de migrar mi energía a los aspectos personales y sociales de mi vida.

Para los de afuera, probablemente parezca una vida de sacrificio. Piensan que los empresarios deben sacrificar sus vidas para lograr el éxito empresarial. Esta evaluación externa parece especialmente cierta si se aplica una definición tradicional de equilibrio entre la vida laboral y personal.

Pero cuando pones la integración en lugar del equilibrio y vuelves a ejecutar el programa, todo comienza a tener sentido.

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