Dentro de todos los tipos de liderazgo, existe uno que se enfoca en los individuos y en los aspectos que necesitan, para alcanzar la plenitud personal y el desarrollo emocional asertivo.
Se trata del liderazgo orientado a las personas. Este estilo de liderazgo, se caracteriza por incluir y desarrollar, aspectos relacionados con el liderazgo natural, carismático, participativo y colaborativo de los individuos.
De hecho, se le considera como un liderazgo con matices altruistas y a su vez, como un liderazgo orientado a que las personas puedan perseguir sus propósitos de vida.
Si deseas conocer más sobre el liderazgo orientado a las personas, características y ventajas, sigue leyendo, explicaremos estos y otros aspectos relevantes sobre este tipo de liderazgo.
¿Qué vamos a ver?
¿Qué es el liderazgo orientado a las personas?
El liderazgo orientado a las personas, liderazgo personal, o liderazgo orientado a las relaciones, como también se le denomina, es un estilo de liderazgo que se centra en la parte más humana del liderazgo en general.
En otro orden de ideas, es un tipo de liderazgo cuyos objetivos van más allá de lo económico, laboral y profesional, para abarcar y anteponer a las personas, sus tareas, sus metas y objetivos más individuales.
Por consiguiente, el liderazgo orientado a las personas, es un liderazgo participativo y de empoderamiento que fomenta la colaboración creativa de quienes lo ejercen.
Este liderazgo se da generalmente en situaciones en donde es necesario la implementación de procesos de cambios relevantes, de negocio, de empresas o de funciones de las personas.
Por ejemplo, cuando se aplica en el ámbito laboral, el líder explica el proyecto o el requerimiento que necesita con urgencia, y solicita opiniones al resto de colaboradores, desarrollando sus habilidades, tomando en cuenta sus comentarios y fortaleciendo el proceso de toma de decisiones.
El liderazgo orientado a las personas, se inició como un tipo de liderazgo opuesto al liderazgo convencional que se enfoca en tareas. Este último se concentra en que las tareas se hayan cumplido, pero si no se ejerce correctamente, puede llegar a ser autocrático y en algunos casos, unilateral y nada participativo.
Al contrario, el liderazgo orientado a las personas, se focaliza en el bienestar de los colaboradores y, en segundo lugar, en que, desde su experiencia, puedan aportar productivamente al cumplimiento de metas de la empresa.
Es decir, se orienta a llegar a las metas y cumplir con los objetivos, pero dando prioridad al desarrollo personal y emocional de las personas.
En efecto, el liderazgo orientado a las personas, valora las capacidades de cada colaborador, pero también, promueve ambientes de armonía, convivencia, participación, desarrollo, etc, antes de implementar estrategias de trabajo y control del grupo.
Por último, es importante destacar que un líder verdaderamente orientado a las personas, debe dejar de lado sus propios intereses y enfocarse en los de todo el equipo de colaboradores.
Ver también: Qué es un Líder Bambú y cómo ser uno
Características del liderazgo orientado a las personas
Dentro de las características del liderazgo orientado a las personas, destacan:
- Fomenta la productividad positiva.
- Ayuda a que todos los colaboradores se sientan cómodos en la empresa.
- Contribuye a disminuir la insatisfacción laboral.
- Se enfoca en conocer a todos los miembros de los equipos de trabajo.
- Fortalece las capacidades personales de los colaboradores y en las necesidades de cada uno.
- Ayuda a que los líderes distribuyan las tareas de forma más efectiva.
- Da valor e importancia a los incentivos laborales como bonos, flexibilidad de horarios y días extra de vacaciones.
- Desarrolla la inteligencia emocional de los colaboradores de la empresa.
- Fomenta la autoconciencia, es decir, que cada uno de los miembros de los equipos de trabajo, conozcan sus fortalezas, debilidades, impulsos e impacto de ellos mismos con respecto a los demás.
- Contribuye a la autorregulación, que cada persona controle y gestione eficientemente sus estados de ánimo.
- Ayuda a disfrutar de todos los logros personales, tanto los pequeños como los grandes.
- Comprende la estructura emocional de las personas.
- Contribuye a mover a los colaboradores en las direcciones adecuadas para la empresa.
- Motiva a los Empleados en la Empresa.
Ventajas y desventajas del liderazgo orientado a las personas
Las ventajas del liderazgo orientado a las personas incluyen:
- Los objetivos organizacionales pueden comunicarse eficazmente.
- Los plazos de entrega de tareas pendientes se cumplen y optimizan.
- Forma a líderes con una orientación altruista y a tener una disposición por los demás.
- Ayuda a los miembros de los equipos a administrar eficientemente su tiempo.
- Optimiza el logro de resultados.
- Contribuye a crear un sistema equilibrado en donde se puedan garantizar las recompensas en función de las tareas.
Ahora bien, en cuanto a las desventajas del liderazgo orientado a las personas, tenemos:
- Podría reducir los momentos de feedback de los colaboradores hacia sus líderes.
- Mal ejercido, este estilo de liderazgo da pie a la informalidad o falta de estructura.
- En algunos casos, fomenta el abuso por parte de los colaboradores. Es decir, al dar mucha importancia a su bienestar emocional, podrían usarlo para abusar de este aspecto, y así, lograr más objetivos personales e individuales.
- Contribuye al agotamiento de los colaboradores. A veces, se centra mucho en el logro de resultados y, en consecuencia, podría aumentar el exceso de trabajo bajo presión.
- Podría resultar difícil de ejercer para los líderes y gerentes.
- Los resultados que se obtienen con este liderazgo, pueden tardar un poco más de lo esperado.
Ejemplos del liderazgo orientado a las personas
Cuando en las empresas se da importancia a la flexibilidad horaria, se fomentan momentos de esparcimiento y conversación entre los colaboradores, son ejemplos de liderazgo orientado a las personas.
También la lucha contra la pobreza, la inclusión de personas con discapacidad o igualdad de género, estrategias de responsabilidad social empresarial, entre otros, son otros ejemplos del liderazgo orientado a las personas.
Para finalizar, es importante considerar que, para aplicar el liderazgo orientado a las personas, se debe gestionar el tiempo necesario y no apurar este tipo de procesos. La clave, es entender los aspectos más relevantes de este estilo de liderazgo y aprovechar sus beneficios en función del cumplimiento de metas empresariales.
