Cuando hablamos de la calidad del producto, se hace referencia a una serie de criterios que un producto debería cumplir para considerarse como bueno, efectivo o satisfactorio para los clientes.
Por ese motivo, la calidad del producto es uno de los factores más importantes a la hora de iniciar una empresa. El motivo, es que, dependiendo de la calidad, podremos tener éxito o no con el producto que ofrecemos.
Si deseas conocer un poco más sobre la calidad del producto, y cómo mejorarla para mantener un estándar alto en el mercado, sigue leyendo, en las próximas líneas te explicaremos más al respecto.
¿Qué vamos a ver?
Qué es la calidad del producto
La calidad del producto, es la perspectiva que tienen los clientes sobre un producto específico que ha lanzado una empresa, y su cumplimiento con ciertos estándares para considerarse realmente efectivo y que resuelve sus necesidades.
De manera que, si dicho producto cumple con esos estándares y criterios, y, además, cubre satisfactoriamente las necesidades y problemas de los clientes, estos lo considerarán como un producto de gran calidad.
En otro orden de ideas, los clientes podrán tener en cuenta que un producto es de calidad, cuando logran resolver realmente sus necesidades a través de dicho producto, y, además, cumple con lo que ellos esperan recibir.
Por ello, el proceso de calificar a un producto como de “calidad”, es una cuestión de grandes y profundas comparaciones entre las expectativas de los clientes, y las ventajas que recibirán al comprar ese producto.
Existen varios aspectos fundamentales que se deben considerar cuando se habla de calidad del producto. El primero, es que para que un producto sea considerado como “genuinamente bueno”, también debe estar por encima de los estándares de otros productos similares en el mercado. Es decir, debe ser “sobresaliente”
En cambio, si permanece bajo los mismos estándares, probablemente se consideraría como un producto bueno, pero no “sobresaliente”.
El segundo, es que, en ocasiones, los conceptos de calidad del producto desde la perspectiva del cliente y desde la perspectiva de la empresa, suelen chocar entre sí.
La causa, es que, cuando la calidad del producto es construida solamente a partir de una serie de criterios que funcionan para la empresa y el marketing, puede que para el cliente no funcionen en su totalidad.
Y, cuando la calidad del producto es construida a partir de criterios que funcionan solo para el cliente, puede que para efectos de la empresa o de marketing, causen el efecto contrario y afecten el valor, misión o la imagen de marca.
Es por esto que se deben realizar frecuentemente revisiones de la calidad del producto, tomando en cuenta tanto las perspectivas del cliente como de la empresa y marketing, para que cumplan con las necesidades reales del mercado.
Por último, para definir la calidad del producto, es necesario que se conozca profundamente al producto en cuestión. Desde la fabricación, componentes del mismo, hasta sus funciones y beneficios.
En suma, todos estos aspectos deben ser tomados en cuenta a la hora de hablar sobre la calidad del producto.
5 características de la calidad de un producto
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Seguridad
Cuando un producto está dentro de las normas de seguridad y de gestión en cuanto al proceso productivo, es considerado un producto de calidad.
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Eficiencia
Es cuando el producto cumple con el objetivo para el que fue diseñado y, además, resuelve las necesidades y problemas de los clientes. La eficiencia es en sí, una de las características más importantes a la hora de evaluar la calidad del producto.
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Precio
Lo ideal es que el producto tenga un precio acorde al mercado y que la calidad iguale al precio. Por supuesto, a veces, un producto de calidad tiene un precio superior al esperado porque su calidad es muy buena.
De cualquier forma, lo mejor es que la relación calidad – precio esté lo más equilibrada posible para que los clientes deseen comprar ese producto.
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Posición en el mercado
Hay que tomar en cuenta que, cuando un producto es exclusivo o se produce en cantidades muy bajas, pero posee una demanda alta, su precio suele aumentar y su calidad también. En cambio, cuando un producto es producido en masas con un precio estándar, se entiende que su calidad no es la misma que la de un producto más exclusivo y costoso.
En función a esta diferencia, se establece la posición de un producto en el mercado y su verdadera calidad.
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Grado de satisfacción
Es el grado de conformidad que tienen los clientes en relación a un producto o servicio y los criterios como precio y utilidad. En este caso, los clientes expresarán su grado de satisfacción a través del “boca a boca”, comentarios en redes sociales, o en sitios web, y, en consecuencia, la calidad del producto aumentará o disminuirá.
¿Cómo mejorar la calidad del producto?
Estos consejos prácticos pero poderosos, te ayudarán a mejorar la calidad del producto que ofreces a tus clientes:
- Identifica las necesidades y problemas de los clientes.
- Gestiona las comunicaciones internas para promover la buena calidad de tu producto.
- Trabaja en optimizar sus fortalezas para que aumente su demanda en el mercado.
- Trabaja en fortalecer las características que lo hacen de calidad. Estas son seguridad, eficiencia, precio, posición en el mercado y grado de satisfacción.
- Cuida al máximo el servicio de postventa, pregunta a tus clientes sobre su experiencia utilizando tu producto y toma en cuenta sus opiniones.
3 ejemplos de calidad del producto
Ejemplo 1:
Cuando los productos son confeccionados con bienes de alta calidad, son ensamblados correctamente, y no tienen ningún tipo de error.
Ejemplo 2:
Cuando evalúas el desempeño de un producto en función de su recurso humano y determinas que detrás de dicho producto hay conocimiento, aprendizaje, experiencia, competencia, entrenamiento, habilidades y destrezas.
Ejemplo 3:
Cuando un producto tiene buen precio, es exclusivo, tiene buen diseño, durabilidad, utilidad, etc.
Estos fueron algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de definir la calidad del producto que ofreces en el mercado. No olvides medir la calidad siempre, para garantizar que tu producto tenga buena reputación y con esto, lograr que tu empresa alcance el éxito deseado.
