Es un hecho que ser emprendedor no es fácil, ni tampoco algo que se logra de la noche a la mañana, porque, entre otras cosas, implica asumir toda clase de responsabilidades, compromisos y obligaciones para poder iniciar un negocio propio.
Sin embargo, existen numerosas razones para ser un emprendedor y no un empleado, basadas en las ventajas que brinda tener una empresa de forma autónoma.
Ser emprendedor no es un asunto de dinero, seguridad o profesión. Más bien, se trata de libertad, autonomía, pasión, ir por los sueños, dejar un legado, etc.
En este artículo te explicaremos 5 razones para ser un emprendedor y no un empleado, que te ayudarán a reflexionar a la hora de iniciar tu propio emprendimiento.
¿Qué vamos a ver?
5 razones para ser un emprendedor y no un empleado
Puede que, al principio, un emprendedor deba trabajar mucho más que cualquier empleado, que sacrifique tiempo libre, que deba esforzarse más que otros, todo en función de dar inicio a su propio negocio.
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Incluso, muy probablemente, al inicio de su propia empresa, un emprendedor no tenga muchos ingresos y, en consecuencia, tenga dudas sobre si continuar o no su camino en el emprendimiento.
No obstante, siempre habrá razones para emprender que vale la pena entender, reflexionar y profundizar, antes de preferir continuar ser un empleado:
Posibilidad de dedicarte a lo que más te gusta
El emprendimiento ofrece una posibilidad invaluable. Se trata de poder dedicarte a algo que siempre te ha gustado, te apasiona y, además, obtener ganancias por ello.
Desarrollar un negocio en base a una actividad de tu agrado, también te traerá beneficios en lo personal y emocional.
Por un lado, te sentirás más cómodo, libre, pleno y enfocado en cada una de las actividades que realices en tu propio negocio. En consecuencia, los resultados de tus objetivos mejoran y se fortalecen notablemente.
Y por otro, la satisfacción que brinda ser el dueño de tu propio negocio, y dedicarte a una actividad que te gusta y apasiona, es infinita. Te sientes más realizado, satisfecho con tu trabajo y pleno de que cumpliste una meta importante en tu vida.
Seguramente, tienes ideas, sueños e iniciativas que te gustaría convertir en una empresa. Cuando dependes de un superior o de terceras personas, siendo empleado, estas posibilidades disminuyen.
Al contrario, iniciando tu propio negocio, puedes experimentar lo que dice aquella famosa frase de Confucio “Elige un trabajo que te guste y nunca en la vida, tendrás que trabajar”.
Independencia financiera y autorrealización
Además de poder iniciar un negocio en algo que te apasiona, el emprendimiento te brinda la posibilidad de tener independencia financiera en todas las áreas de tu vida, lo que conllevará a aumentar tu autorrealización.
Por ejemplo, al ser emprendedor, tu salario no depende de tu jefe, de una quincena o del pago de otra persona. Al contrario, el dinero que recibes por tu trabajo proviene de ti mismo.
En ese sentido, mientras más te esfuerces y enfoques en tus metas, mejores serán los resultados que vas a obtener. Como resultado, tus ingresos e independencia financiera también mejoran.
Claro está, al principio debes esforzarte al máximo, incluso, mucho más que en cualquier otra etapa de tu negocio. Pero finalmente, llegará el momento en el que comiences a ver crecer tu negocio y a disfrutar de todos los frutos de tu esfuerzo.
Otro beneficio que aporta el ser emprendedor en materia financiera, es que permite aumentar tu rentabilidad económica. Es decir, muchos de esos esfuerzos realizados, brindarán recompensas que llevarán tus ingresos a otro nivel.
Como resultado de toda esta independencia financiera y fortalecimiento de tu rentabilidad, aumenta la autorrealización en diversas áreas de tu vida. Por ejemplo, tu autoestima se ve reforzada, tus relaciones con el entorno mejoran, te haces un mejor profesional, etc.
Crear valor y dejar un legado
Debes considerar que, con tu emprendimiento, vas a desarrollar una idea que va a satisfacer una necesidad, y con esto, ayudar a que la vida de las demás personas sea mucho mejor.
Por consiguiente, ser emprendedor, es crear valor a tu entorno, dejar un legado que cuando no estés presente, perdure en la vida de las otras personas. Es solucionar problemas y la posibilidad de transformar positivamente el día a día de tus propios clientes.
Además, cuando creas valor con tu negocio, también puedes crear valores de marca. Es decir, con tu emprendimiento, puedes defender, sostener o crear otros valores en el mundo empresarial.
Por ejemplo, puedes ser creativo e innovar con un negocio que ayude a los demás y que antes no existía, ser pionero con tu emprendimiento y contribuir a mejorar la comunidad, etc.
En definitiva, emprender es tener la posibilidad de dejar una huella enorme y un legado para toda la vida.
Generar fuentes de empleo
Como consecuencia de la pandemia, y también por los cambios constantes en el mercado global, los puestos de trabajo han disminuido considerablemente, dejando una alta tasa de desempleo constante en todos los mercados.
Cuando formas una empresa, estás contribuyendo a mejorar esta situación. No importa el país en donde te encuentres, ni la ciudad o el estado, iniciar un emprendimiento, es generar empleo en el sector y contribuir positivamente a la economía del país.
A través de tu emprendimiento, creas nuevas oportunidades para otras personas, y generas un impacto positivo en el desarrollo productivo y económico de la región.
Y con todas estas acciones, tienes la posibilidad de trascender. Los emprendedores no desean ser personas comunes, ellos desean ser pioneros y tener un antes y después con sus negocios.
Al generar empleos con tu negocio, automáticamente te conviertes en un emprendedor que trasciende, capaz de tener la visión de mejorar su entorno, a través de las actividades de tu propio negocio.
Tendrás una vida llena de retos
Por último, al ser emprendedor, tienes la garantía de vivir una vida llena de retos, dificultades, aprendizajes, metas por superar, etc, pero, muy alejada de la rutina, monotonía y el estancamiento.
Evidentemente, no hay nada de malo con ser empleado, de hecho, muchos emprendedores comenzaron siendo empleados.
Sin embargo, es fundamental reflexionar estas razones para emprender y tenerlas en cuenta, a la hora de querer cambiar tu futuro y elegir un camino que te garantice más independencia económica, mayor satisfacción personal y la posibilidad de hacer tus sueños realidad.