En definitiva, uno de los factores más influyentes a la hora de determinar el éxito de cualquier empresa es la gestión rápida y eficaz del flujo de efectivo. De hecho, puede que otros procesos de la empresa estén al día, pero si hay fallas en el manejo del flujo de efectivo, difícilmente alcanzará un éxito sostenido.
El flujo de efectivo de una empresa es el pilar fundamental para mantener la rentabilidad. Como proceso, hace referencia a las entradas y salidas de dinero de una empresa durante un período de tiempo.
Y como metodología, ayuda a medir en tiempo real la calidad del flujo y las oportunidades de mejora y refuerzo.
Gracias a las herramientas tecnológicas que hay en la actualidad el manejo del flujo de efectivo de una empresa se ha optimizado. Sin embargo, hace falta conocer a profundidad otros aspectos como su concepto, importancia y una serie de estrategias efectivas que ayudarán en su aplicación.
¿Qué vamos a ver?
¿Qué es el flujo de efectivo de una empresa?
El flujo de efectivo de una empresa es una operación que ayuda a conocer el estado financiero de un negocio. Por ese motivo, toma en cuenta todas las transacciones desde los gastos y ventas, hasta los cobros.
La correcta gestión del flujo de efectivo de una empresa permite conocer si realmente existe una buena salud económica. En efecto, va mucho más allá de sumar todas las entradas del negocio y restar todas las salidas. A final de cada período, es fundamental haber tenido este registro, ya que nos ayudará a determinar si hubo utilidades en nuestra empresa.
Obviamente, toma en cuenta este procedimiento y los resultados, pero su función principal, es conocer el diagnóstico más allá de una cifra positiva o negativa. Y a partir de ahí, tomar medidas para reforzar o mejorar un proceso financiero (si quieres saber más sobre esto, mira nuestro artículo Qué son las finanzas en una empresa y por qué son importantes)
¿Cuál es la importancia del flujo de efectivo de una empresa?
El flujo de efectivo de una empresa juega un rol importante dentro del negocio. En primer lugar, permite determinar si la empresa tiene la liquidez suficiente para hacer frente a los pagos que implica continuar con sus operaciones.
Estos incluyen pagos operacionales, como a los proveedores o colaboradores, y también los pagos comunes, como lo son los impuestos fiscales o derechos de propiedad, entre otros.
En segundo lugar, el flujo de efectivo de una empresa es importante porque permite una eficaz gestión de las finanzas. También posibilita una mejor toma de decisiones en cuanto al control de ingresos, y así mantener la rentabilidad de la empresa.
Además, permite a la empresa hacer más inversiones para su desarrollo y de esta manera, garantizar la longevidad financiera a lo largo del tiempo.
Adicionalmente, hay que recordar que muchas de las dificultades en la liquidez de una empresa surgen por la falta de planificación. O quizás, por la volatilidad y constantes cambios en los ciclos de ventas y mercado. Todo esto se evita con una buena gestión del flujo de efectivo de una empresa.
Existen al menos 5 poderosas estrategias que ayudan a mantener el flujo de efectivo de una empresa en aumento. Solo hay que saber llevarlas a la acción y sacar su mejor provecho.
5 mejores estrategias para aumentar el flujo de efectivo de una empresa
Se trata de acciones que, bien implementadas, permiten optimizar la liquidez de cualquier empresa:
1. Acelerar el pago de las cuentas por cobrar
Si hay algo que mejora el flujo de caja en una empresa es acelerar el proceso de recibir y cobrar las cuentas pendientes.
Para lograr esto, se recomienda una serie de mini-acciones que ayudarán a aumentar el tráfico de dinero entrante, sin la necesidad de molestar a los clientes para que cancelen:
- Solicitar a los clientes comprobantes de transferencias antes de la entrega de productos o servicios. De esta forma los bancos podrán procesarlas más rápidamente.
- Centralizar todas las cuentas en una sola entidad bancaria.
- Brindar a los clientes diversas formas de pago. Mientras más opciones, mejor.
- Ofrecer descuentos a aquellos clientes que pagan sus facturas a tiempo.
2. Disminuir los costos y gastos innecesarios
Tener un control total de los costos y gastos es fundamental para la buena gestión del flujo de efectivo de una empresa.
La intención en este punto, es implementar estrategias que ayuden a ahorrar lo más posible y a optimizar los costos dejando los realmente importantes y eliminando los innecesarios.
Para esto se recomienda:
- Identificar el estado de los inventarios.
- Estimar y proyectar los gastos.
- Asignar presupuestos para los gastos.
- Elegir cotizaciones de proveedores más económicos.
- Fomentar la cultura de ahorro en la empresa.
3. Negociar con los proveedores
Negociar precios bajos con los proveedores permite mantener un buen flujo de efectivo. De hecho, esta estrategia se conecta con la anterior, ya que, al negociar precios bajos, se reducen gastos en insumos y en materia prima para la empresa.
Para lograr una buena negociación con los proveedores, se recomienda:
- Analizar el mercado de los proveedores.
- Diseñar un plan estratégico de negociación.
- Mantener la honestidad y transparencia en los procesos y condiciones de pago en la empresa.
- Llevar un registro de los acuerdos, contratos y condiciones de pago.
4. Retrasar las cuentas por pagar
Acá el objetivo es negociar con los proveedores pagos a largo plazo. O, en otras palabras, dividir el monto total por cuotas mensuales o quincenales para así tener un mejor control del efectivo en caja.
Para lograr esto se recomienda:
- Administrar eficientemente el dinero de tu negocio mediante una planificación.
- Iniciar proyectos viables y rentables.
- Mantener un historial crediticio óptimo.
- Mantener una rotación de cuentas por pagar positiva.
5. Liquidar productos o servicios que tengan pocas ventas
Si en el inventario, existen productos o servicios que no están teniendo un buen rendimiento en las ventas, lo mejor es liquidarlos.
La recomendación es ofrecer promociones y descuentos para aumentar las ventas de estos productos o servicios y así aprovechar el dinero que se genere por estas transacciones.
Ejemplos de cómo aumentar el flujo de efectivo de una empresa
Uno de los mejores ejemplos para aumentar el flujo de efectivo de una empresa es aumentar la oferta de productos o servicios y llegar a una mayor cantidad de clientes.
Otro ejemplo podría ser, en caso de que sea posible, aumentar el precio de venta de tu mercancía.
Por último, fomentar ingresos rápido de dinero en la empresa, es decir, que se vean reflejados en la contabilidad rápidamente. ¿Cómo lograrlo? Gestionando pagos de contado primordialmente o incluso, solicitar anticipos de pago y reducir plazos en las cuotas que se ofrecen.
Es una realidad comprobada, que el flujo de efectivo de una empresa permite conocer la realidad financiera del negocio. Sin embargo, el objetivo es y siempre será, llevar a cabo las acciones específicas y necesarias que contribuyan al crecimiento constante de la empresa.
Preguntas Frecuentes sobre el Flujo de Efectivo en una empresa
¿Cómo se mide el flujo de efectivo?
El flujo de efectivo se mide a través de un seguimiento cuidadoso de todas las transacciones monetarias, incluyendo gastos, ventas y cobros.
Se va más allá de simplemente sumar todas las entradas y restar todas las salidas.
Al final de cada período, este registro es vital para determinar si hubo ganancias. La idea es analizar el resultado, positivo o negativo, y tomar medidas para reforzar o mejorar un proceso financiero.
¿Cuál es la diferencia entre estado de flujo de efectivo y flujo de caja?
El estado de flujo de efectivo y el flujo de caja son dos conceptos financieros distintos pero interrelacionados. El estado de flujo de efectivo es un informe financiero que detalla las transacciones de una empresa, divididas en actividades operativas, de inversión y de financiación. El flujo de caja, por otro lado, se refiere al dinero que entra y sale de la empresa, capturando la liquidez de la empresa.
¿Cómo se interpreta el flujo de efectivo?
Interpretar el flujo de efectivo implica analizar las entradas y salidas de dinero de la empresa.
Un flujo de efectivo positivo indica que la empresa está generando más dinero del que gasta, lo que es un signo de buena salud financiera. Por el contrario, un flujo de efectivo negativo puede señalar problemas de liquidez.
Es importante notar que el objetivo no es solo obtener un resultado positivo, sino comprender la dinámica financiera del negocio para tomar decisiones informadas.
¿Qué actividades intervienen en el flujo de efectivo?
El flujo de efectivo involucra tres tipos de actividades:
- Actividades operativas: Incluyen las transacciones diarias de la empresa, como las ventas y los gastos.
- Actividades de inversión: Involucran compras y ventas de activos a largo plazo, como equipamiento o propiedades.
- Actividades de financiación: Incluyen transacciones con los propietarios y los prestamistas de la empresa, como emisión de acciones o pago de deudas.