La paciencia es una virtud que pocos poseen, es normal que muchas personas sean impacientes la mayoría de las veces.
Pero, cuando se trata de ofrecer un producto o servicio, tener que lidiar con un cliente impaciente puede llegar a ser todo un desafío. Ya que son clientes con altas exigencias y que resulta muy difícil poder complacer.
Es importante aprender a identificar a este tipo de clientes, saber cómo son y aprender a lidiar con ellos.
Aunque pueda parecer imposible, con las herramientas adecuadas, puedes lograr un servicio exitoso y darle una experiencia positiva.
Si ya te has topado con algún usuario así, entonces sabes de lo que estamos hablando.
Por eso, te ofrecemos información detallada, para que encuentres todo lo que necesitas saber para lidiar con clientes impacientes y no morir en el intento.
¿Qué vamos a ver?
Cómo es un Cliente Impaciente: Definición
Por norma general, un cliente impaciente es muy fácil de identificar: son muy inquietos, se puede percibir que se mantienen nerviosos, ansiosos, apurados.
Su principal objetivo es la inmediatez, a pesar de que puedas cubrir sus exigencias, durante todo el proceso de venta, siempre estará demandando que hagas las cosas más rápido.
Suelen ser muy exigentes y poco racionales, ya que siempre les dan prioridad a sus necesidades por encima a las de los demás.
Incluso, si hay otros usuarios delante de ellos, quieren ser atendidos primero, eso en ocasiones puede volverlos un poco conflictivos.
Estas personas se crean una idea un poco surrealista de cómo deben ser las atenciones para ellos.
En ocasiones, a pesar de recibir el trato esperado, siempre estarán demandando mayor rapidez y agilidad.
Por lo que lo ideal es que tengas algunas cartas bajo la manga para que ganes la partida y logres una venta exitosa y satisfactoria para ambas partes.
5 características de un cliente Impaciente
Los clientes impacientes son los más fáciles de identificar, tienen un patrón de conducta muy obvio, tan solo al observar su lenguaje corporal, se puede saber que son del tipo impacientes. Sus movimientos, su prisa y nerviosismo, te dará las primeras señales.
Otras características típicas de este tipo de consumidor, son las siguientes:
1- Siempre tienen prisa
Desde el primer instante que llega, deja muy en claro que su tiempo es limitado.
Por lo general miran constantemente el reloj y se agarran las manos con desespero.
Todo esto con la intención de demostrar que tienen prisa. En ocasiones, pueden estar actuando pretendiendo que deben irse urgentemente, solo para ser atendidos con rapidez.
2- Carecen de amabilidad
Utilizan una forma de hablar, un tono de voz y un comportamiento dominante, exigente y en ocasiones agresivo.
Tienen una expresión en su cara severa y rígida.
3- No son empáticos ni considerados
Son el tipo de personas que exige una atención rápida, sin importarles que tengan otros clientes esperando primero que ellos.
Pueden llegar a ser educados, pero no tendrán ningún tipo de simpatía o cordialidad.
4- Suelen tener prejuicios negativos
Tienen ideas preestablecidas de la calidad del servicio a recibir.
Tengan o no la razón, siempre llegarán llenos de prejuicios negativos. Ya que, se anticipan a la idea de que no serán bien tratados, que habrá fallos en el servicio y que la calidad será baja. Además de que se tardarán muchísimo más de lo necesario.
5- No son razonables
Su principal problema es que no son muy razonables.
Puede que hagas las cosas rápidamente, pero para ellos no será así. Además, tienen problemas para respetar los plazos que se les da para recibir el producto o servicio. Aun si sabe que tiene que esperar un tiempo para que se complete este proceso.
Cómo tratar con un Cliente Impaciente en 5 pasos
Lidiar con clientes impacientes es un proceso que requiere de preparación, son un tipo de personas con características específicas, que no puedes abordar del mismo modo que otro tipo de usuario.
Necesitas tener una estrategia previa definida y una actitud calmada para controlar la situación en todo momento.
Ya que tu objetivo es la satisfacción del cliente, además de lograr un proceso de venta exitoso, lo mejor es que apliques ciertas técnicas que te ayuden a obtener los resultados deseados.
Algunas recomendaciones para tratar a un cliente impaciente son:
1- Mantén la calma
Mantén una actitud neutral, independientemente de la presión que haga el cliente sobre ti, de sus gestos o comentarios, siempre debes actuar con profesionalidad.
Nunca lo tomes como algo personal, aunque llegue a ser ofensivo, conserva la calma y no pierdas el control de tus acciones.
2- Presta atención
Sin caer en manipulaciones, es importante que permitas que tu cliente hable, concluya sus intervenciones y manifieste sus inquietudes por completo. De este modo se sentirá atendido y que tiene la atención que merece.
Luego, con mucha educación, comprensión y un trato cortés, puedes aclarar lo que sea necesario.
3- Actúa con rapidez
Una de las cosas más cruciales, especialmente con este tipo de clientes.
Cuando llegue el momento de cerrar la compra, trata de hacer el proceso lo más corto posible, debes ofrecerle explicaciones breves y concretas. Consigue que el tiempo de atención sea lo más rápido y eficiente que puedas.
4- Comunicación constante
Para disminuir al máximo los niveles de ansiedad e impaciencia, mantén al cliente informado en todo momento sobre el estado del proceso. Si por alguna razón hay alguna demora, hazle saber con detalles las razones y el porqué. Es importante que mantengas una comunicación efectiva y constante.
5- Mantén el control
Para que tu cliente no se salga de control, debes mantener una actitud dinámica y serena. Dale indicaciones claras y breves. Di siempre la verdad, especialmente cuando el proceso va a demorar más de lo debido o algo ha salido mal. Esto es esencial para evitar inconvenientes.
Los clientes impacientes son eternos clientes insatisfechos. Algunos ejemplos de un cliente impaciente son esas personas que llegan a una fila de espera, y luego de unos pocos instantes, deciden marcharse sin intentar siquiera hacer parte de la fila. Otros, son aquellos que, en el mismo caso, deciden unirse a la fila, pero luego de cierto periodo se marchan.
Esto es algo que no depende de ti ni del trato que reciban. Sin embargo, aplicar las técnicas para un trato adecuado logrará un proceso de compra mucho más positivo.
De todas formas, aquí quiero dejarte otros tipos de clientes con los que probablemente también te encontrarás en tu negocio: