¿Cómo se podría medir el valor de una empresa? Probablemente existan muchas formas, sin embargo, una de las más determinantes es a través de la calidad de sus finanzas.
Las finanzas de una empresa son la base de cualquier negocio. Además de ayudar a tomar mejores decisiones administrativas y económicas, permiten tener un mejor control de los ingresos y gastos y de los recursos en general.
Para aprender a gestionar las finanzas de una empresa se requiere entender ciertos aspectos clave. Estos son la definición, su importancia y algunos ejemplos que permitirán entenderla como proceso.
¿Qué vamos a ver?
¿Qué son las finanzas de una empresa?
Las finanzas de una empresa, también llamadas, finanzas corporativas, son las que permiten medir el valor de una empresa. Se trata de un proceso que forma parte del campo de la administración de empresas.
En ese sentido, dentro de sus funciones principales, se encuentra la de ayudar a tomar mejores decisiones que contribuyan a aumentar la riqueza de las acciones de la empresa.
En otras palabras, las finanzas de una empresa tienen como objetivo, hacer crecer el valor de las acciones del negocio.
Para lograr este objetivo, las finanzas de una empresa deben gestionarse como un proceso que tiene distintos roles y funciones. También, entendiendo que todas estas acciones deben encaminarse hacia una gestión eficaz de todos los recursos económicos disponibles.
Importancia de las finanzas en una empresa
Las finanzas de una empresa representan la viabilidad económica de la organización. El motivo, es que regula los balances contables, sus resultados y de todo el efectivo disponible. Entre ello, también se registra el flujo de efectivo en la empresa.
De manera que, si los directivos de una empresa desean iniciar otro negocio, expandir el existente, o incluso, invertir en equipos tecnológicos o en el desarrollo de nuevos productos o servicios, deben acudir a las finanzas de la empresa.
Y desde las finanzas, es donde se podrá determinar si en efecto, es viable cualquier operación económica de la empresa. Esto convierte a las finanzas de una empresa en el núcleo de toda organización, independientemente de su ramo y sector.
Hay que entender que el mercado actual es muy volátil e impredecible. En consecuencia, aumenta la vulnerabilidad de las organizaciones y se dificulta su sostenibilidad en el tiempo.
Pero es a través de las finanzas de una empresa y su correcta gestión, que se puede resguardar la empresa ante cualquier situación de vulnerabilidad económica y de mercado.
Por ese motivo, las finanzas de una empresa juegan un rol importante. Son, en pocas palabras, el combustible de cualquier negocio de hoy en día.
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5 claves fundamentales para una buena gestión de las finanzas de una empresa
Existen numerosas prácticas que ayudarán a tener una gestión financiera saludable y exitosa. Sin embargo, todas nacen de estos pilares fundamentales:
1. Dividir los gastos personales de los gastos de la empresa
Uno de los errores que cometen muchos emprendedores y dueños de negocio, es mezclar los gastos personales con los de la empresa. La mejor forma de evitar esto, es separar ambos gastos y planificarlos de forma diferente.
Es decir, que bajo ningún concepto se utilicen los recursos de la empresa para fines personales.
2. Mantener un monitoreo constante de los recursos
La intención es registrar cada uno de los recursos disponibles de la empresa. No se debe dejar ninguno por fuera. Por más pequeño que parezca, cada recurso es fundamental y forma parte del ADN financiero del negocio.
Un monitoreo constante de los recursos es velar por todo el dinero que ingresa y sale de la empresa. El motivo, es evitar que se generen costos extras e innecesarios.
La recomendación es seguir esta premisa: no se puede gastar nada que no se haya ganado antes, ni gastar más de lo que se genera. La idea es y siempre será, evitar caer en gastos excesivos.
3. Resguardar una reserva de efectivo
Es la mejor forma de estar preparado ante cualquier eventualidad. La recomendación es tener una reserva de un mínimo equivalente a tres meses de gastos de operaciones.
Por supuesto, lo importante es tener este dinero guardado en el banco o colocarlo en una inversión que genere ganancias.
4. Conocer de primera mano la información financiera de la empresa
Obligatoriamente se debe conocer cuánto está facturando la empresa en todo momento. Es un pilar básico y necesario, sin embargo, suele olvidarse o dejarse de lado.
Conocer la información financiera de la empresa no es solamente revisar la lista de ingresos y egresos. Más bien, comprende delimitar objetivos financieros medibles y conocer el valor real de todos los activos y deudas. La recomendación es generar estados financieros cada tres meses.
5- Buscar asesoría
Los directores de empresas no necesariamente son expertos financieros. Por ese motivo, se recomienda buscar una asesoría ya sea dentro o fuera de la empresa para que apoye en este tema.
La gestión correcta de las finanzas de una empresa siempre debe recaer en las manos de un profesional. De esta forma, se garantiza que las finanzas fluyan de manera eficiente.
Ejemplos de finanzas en una empresa
Uno de los ejemplos que ilustra mejor cómo debe ser la gestión de las finanzas de una empresa, son las finanzas corporativas.
Las finanzas corporativas son un conjunto de acciones que una empresa establece para uno o varios fines específicos. Es decir, es cuando la empresa determina una cantidad de ingresos mensuales que desea lograr y el número de ventas que necesita para alcanzar esta meta.
Luego, acuerda el conjunto de fuentes de financiamiento que va a utilizar. Y, por último, trabaja en el ajuste de sus gastos para lograr el objetivo deseado. Todas estas operaciones se encuentran dentro de las finanzas de una empresa.
Es importante tener en cuenta que una de las claves del éxito de cualquier organización rentable, radica justamente en la buena gestión de las finanzas de una empresa.
Para ello, se debe comenzar por entender los aspectos antes mencionados y finalmente, llevar a la acción las actividades necesarias para su correcta aplicación.