Sin duda alguna, emprender es un reto que garantiza muchos beneficios que van desde la satisfacción de tener y crear algo propio, hasta no tener jefe y gozar de independencia laboral y económica.
No obstante, como pasa con todo, el emprendimiento también tiene sus pros y contras, que vale la pena reflexionarlos, entenderlos y tenerlos en cuenta, antes de iniciar el camino de tener un negocio propio.
¿Deseas iniciar una tienda online? ¿ofrecer algún otro producto o servicio? ¿tienes una idea de negocio y anhelas llevarla a cabo? Continúa leyendo y descubrirás las ventajas y desventajas del emprendimiento, para que las analices tanto a nivel personal, profesional y de potencialidad para tu negocio.
¿Qué vamos a ver?
5 ventajas del emprendimiento
1. Aumentas las posibilidades de tener más estabilidad económica
Tener estabilidad económica es no depender de un empleo convencional, y de un salario semanal, quincenal y mensual. Por consiguiente, al tener tu empresa, tienes mayores probabilidades de consolidar tu propio negocio y el ritmo de ingresos.
En efecto, cuando tienes tu propio emprendimiento, no necesariamente tendrás ingresos mensuales o semanales. Más bien, podrías tenerlos por hora, por día o cada dos o tres meses.
Todo depende de la actividad comercial del negocio y de tu índice de ventas. Por otro lado, cuando eres dueño de tu empresa, los ingresos también podrían variar, y ser mucho más elevados que un salario normal.
Además, puedes liderar tu propio equipo de trabajo, y con esto, fortalecer tu independencia y estabilidad económica eligiendo solo a los que desees y consideres puedan aportar a tu negocio.
Como resultado, te aseguras de solamente contar con colaboradores realmente eficientes, se fortalece tu prestigio y experticia y te encaminas correctamente hacia la innovación y organización.
2. Cada uno de tus esfuerzos será para algo tuyo y no para un tercero
Emprender es concentrar toda tu energía en tus propios proyectos, aquellos que te hacen feliz y te generan satisfacción y bienestar mental, emocional y profesional.
También, aumentas tu pasión por lo que haces, y todo se traduce en mejores relaciones con tus clientes, equipo de trabajo, proveedores, etc.
3. Se fortalece la autoestima
Cuando eres emprendedor, existirán ocasiones en donde no se obtienen los resultados esperados. Sin embargo, esto fortalece la autoestima, e implica un gran aprendizaje tanto a nivel emocional, profesional y mental.
El motivo, es que los errores no se ven como fracasos sino como oportunidades para aprender y aumentar la valentía para seguir llevando a cabo tu proyecto, y no dejarlo y abandonarlo como solo un intento fallido. Con todo esto, la autoestima se fortalece, así como también la seguridad y confianza en ti mismo.
4. Autonomía e independencia
El hecho de atender y ser el responsable de tu emprendimiento, brinda mayor libertad al momento de tomar decisiones, hacer ajustes durante el desarrollo del negocio, e invertir en las cosas que consideres sean necesarias.
Por otro lado, te conviertes en una persona mucho más organizada, responsable, disciplinada y cuidadosa, con todos los elementos que conlleva ser el líder de tu propio negocio.
5. Mejoras tu creatividad
Desde el momento en el que decides trabajar para crear una idea de negocio, hasta su posterior desarrollo, la creatividad juega un papel protagónico. Hay que recordar que no basta con iniciar una idea y desarrollarla, más bien, hay que constantemente ajustarla, para ofrecer innovación y frescura.
Por ello, durante todo este proceso, tu creatividad se fortalece y prepara para seguir creando más ideas, y desarrollar aquellas que ayuden a complementar la actividad comercial de tu negocio.
Mira también: 5 Ejemplos de Creatividad e Innovación en una Empresa
5 desventajas del emprendimiento
1. No contar con los recursos necesarios para continuar emprendiendo
Es conveniente contar con los recursos y el capital necesarios para crear una idea, y continuar con su desarrollo. Por ello, cuando se inicia un negocio propio, se corre el riesgo de invertir demasiado durante las primeras etapas, y se agotan todos los recursos tanto tecnológicos, como logísticos, financieros y humanos, para continuar emprendiendo con eficacia.
Como resultado, se abandona el negocio y no se puede continuar con su funcionamiento.
2. Generalmente requiere de una inversión
Emprender no es un asunto de poco dinero. Más bien, se requiere de un presupuesto sostenible, que ayude a desarrollar el negocio correctamente, y obtener ganancias por sus operaciones.
Esto es especialmente importante en las primeras etapas del emprendimiento. Por supuesto, existen ideas que no requieren de grandes cantidades de dinero para ser desarrolladas, sin embargo, siempre se necesitará de una inversión considerable, si en verdad se desea tener un éxito real y sostenido del emprendimiento.
3. Podría necesitar que trabajes en exceso
El emprendimiento brinda independencia y mayor autonomía de tiempo. No obstante, esto se podría traducir como trabajo en exceso, o que debas sacrificar mucho tiempo libre, para concentrarte de lleno en las operaciones de tu negocio.
De hecho, la mayoría de los emprendedores, invierten más de 12 horas al día a sus negocios, y en ocasiones, podrían ser más. Es un error pensar que por tener emprendimiento y ser autónomos, se requiera de menos horas de trabajo.
4. Riesgo de no ajustarse a las tendencias del mercado
El mercado cambia constantemente a medida que surge una nueva tendencia, o hay más avances tecnológicos.
Tener un emprendimiento, es también saber ajustarse a las tendencias del mercado y contar con los recursos para lograrlo. Por ello, existe un constante riesgo de no poder adaptarse a estos cambios y fracasar en el intento.
5. Fracasar con la idea de negocio
Evidentemente, emprender, es tener la posibilidad de triunfar con tu idea, y conquistar un nicho del mercado. Sin embargo, también implica correr el riesgo de fracasar y no poder recuperarse rápidamente, para intentar con otra idea. Esto supone el riesgo mayor del emprendimiento.
En conclusión, nada ni nadie puede garantizar de forma sencilla, si tendrás éxito o no con tu emprendimiento.
Lo que si es posible, es sopesar estas, y todas las ventajas y desventajas del emprendimiento, antes de poner en marcha tu propio negocio, y de esta forma, disminuir las probabilidades de fracaso, y, al contrario, aumentar tus posibilidades de éxito.