Actualmente, las categorías de productos y servicios se han vuelto más demandadas por los clientes. Como resultado, las empresas, han hecho grandes esfuerzos para seguir resaltando en el mercado, y no morir en el intento.
Es por ello, que el proceso de análisis de la competencia se ha vuelto prácticamente obligatorio en todas las organizaciones del mundo. El motivo, es que se trata de una gran herramienta, que ayuda establecer mejores estrategias para permitir que una empresa, marca, producto o servicio, continúe destacando en el competitivo mercado actual.
De hecho, no existe organización hoy en día, que no utilice el análisis de la competencia. Si deseas conocer más sobre este tópico, y mejorar tu negocio con un buen análisis de la competencia, sigue leyendo este artículo.
¿Qué vamos a ver?
¿Qué es el análisis de la competencia?
El análisis de la competencia, o análisis competitivo, como también se le llama, es un proceso investigativo que ayuda a conocer el panorama de un segmento del mercado, para identificar las acciones y estrategias que las empresas competidoras están aplicando.
El objetivo de esta herramienta, es profundizar sobre cómo se comportan dichas empresas en el mercado, para planificar otras estrategias y acciones que sean opuestas a sus puntos fuertes, y resalten las debilidades de estas organizaciones.
También, para identificar y resaltar esa propuesta de valor que hace única a una empresa frente al resto.
En otras palabras, el análisis de la competencia, consiste en estudiar a tus competidores y comparar a tu negocio con todas estas propuestas, con la finalidad de hacer resaltar a tu empresa, del resto de opciones en el mercado.
Para lograr su objetivo, el análisis de la competencia se concentra en las fortalezas y debilidades de los competidores, para luego enfocarse en encontrar una ventaja para resaltar a tu empresa, de las demás.
Cabe destacar que el análisis de la competencia puede formar parte del plan de marketing de la compañía, pero también, puede ser una parte estratégica dentro del plan de negocios, o incluso, podría recibir un tratamiento independiente de cualquier otro proceso de la empresa.
En líneas generales, el análisis de la competencia brinda un contexto para el crecimiento de cualquier otro plan de la compañía. El motivo, es que su objetivo principal, es descubrir las fortalezas y debilidades de la competencia, y de esta forma, atraer a aquellos clientes que no están satisfechos.
Por supuesto, debido a su naturaleza, el análisis de la competencia suele confundirse con otro proceso denominado “Benchmarking”. Pero, a pesar de ser muy parecidos, no son absolutamente lo mismo, ni tampoco tienen la misma finalidad.
En primer lugar, el análisis de la competencia, se concentra en el estudio de todos los competidores del mercado. Y, en segundo lugar, el benchmarking, solo toma como referencia a la competencia líder del mercado, es decir, se enfoca solamente en las empresas que lideran en sus sectores.
En consecuencia, a pesar de ser dos procesos similares, se les debe considerar como complementarios y no como iguales.
Cómo hacer un análisis de la competencia
Se trata de cinco pautas sencillas pero efectivas, que te ayudarán a realizar un análisis de la competencia eficiente:
1- Clasifica a tus competidores
Es importante identificar, clasificar y conocer por separado a cada uno de tus competidores. Para ello, debes reunir la mayor cantidad de información posible sobre todos y estudiarlos por separado.
Para clasificarlos considera que, al menos existen 3 tipos de competidores: competidores directos, competidores indirectos y competidores terciarios.
Los competidores directos, son las empresas que ofrecen de forma similar o exacta, productos o servicios que ofreces en tu negocio. Puede que estén ubicados en la misma zona geográfica, o que tienen el mismo segmento de mercado, o simplemente que ofrecen casi lo mismo que tu empresa ofrece.
Los competidores indirectos, ofrecen productos o servicios similares a tu propuesta de negocio, pero tienen una finalidad distinta dentro del mercado, o tienen otro público objetivo.
En cuanto a los competidores terciarios, son negocios que venden productos o servicios que no están relacionados a los que tu empresa ofrece, pero que, quizás, podrían convertirse en directos o indirectos en cualquier momento.
2- Compárate con tus competidores
Luego de clasificar separadamente a tu competencia, es el turno ahora de compararte con ellos. Es decir, compara el contenido de tu empresa, tus clientes, público objetivo, misión, valor, etc, con las empresas clasificadas en el punto anterior.
Probablemente, luego de hacer esta comparación, la lista se reducirá, y así, podrás identificar a tus competidores reales.
3- Aplica un análisis de precios
Realizar un análisis de precios de la competencia y comparar estos resultados con los de tu empresa, te brindará un mejor panorama sobre lo que debes hacer a la hora de aumentar o no los precios de tus productos o servicios. En pocas palabras, el objetivo de este paso, es medir si un aumento de precios en el futuro, sería adecuado y viable para tu empresa.
4- Coloca una lupa en tu estrategia SEO
El objetivo es identificar si tu empresa aparece en los primeros lugares del buscador de Google, en comparación a tu competencia. Recuerda, las estrategias SEO son capaces de definir el número de clientes que las empresas atraen, por eso es importante analizarlas con detenimiento.
5- Aplicar un análisis FODA
Este análisis diagnóstico, te permitirá identificar tus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, y compararlos con los de tu competencia más directa. De esta forma, puedes diseñar estrategias eficientes a futuro.
Un apartado distinto merece el análisis de la competencia en redes sociales. Se trata de una estrategia que se concentra en la profundización del comportamiento de tu competencia, pero netamente en las redes sociales.
El objetivo es similar al análisis de la competencia habitual, pero adaptado al crecimiento empresarial en las distintas plataformas de redes sociales. Así, se le puede sacar el máximo provecho de estas herramientas, para el logro de objetivos de la organización.
Ejemplos de análisis de la competencia
En este ejemplo, podemos ver un análisis de la competencia de la empresa Coca-Cola, y sus distintos competidores del mercado:
(imagen de blog.hubspot.es)
Este segundo ejemplo, es un análisis de la competencia de la empresa McDonalds:
(imagen de blog.hubspot.es)
Estos fueron solo dos ejemplos sobre cómo se puede hacer un análisis de la competencia.
En conclusión, si deseas crecer con tu negocio, siempre debes comenzar por realizar un análisis de la competencia. Se trata de la forma más eficaz para trazar metas reales para tu empresa, y así, asegurarte de destacar en un mercado tan competitivo como el actual.
