Hay quienes piensan que el coaching es una disciplina que nació hace apenas unos años atrás.
Y también, que se trata de una metodología que requiere poca preparación o que se hace de forma sencilla.
Sin embargo, esto no es una verdad completa. En primer lugar, el coaching es un oficio que tiene sus orígenes hace miles de años.
Lo único que es relativamente actual es su nombre “coaching”, producto de sus tantos años de evolución, análisis y estudio.
En segundo lugar, si requiere de una preparación profunda, reflexiva con cierto nivel de experticia en distintas áreas de conocimiento.
Por ese motivo, se debe comenzar por conocer su definición, ventajas y los distintos tipos de coaching que existen en la actualidad.
¿Qué vamos a ver?
¿Qué es el coaching?
El coaching es una metodología de aprendizaje y conocimiento que tiene un carácter dinámico e interactivo. Por lo general, se desarrolla entre un “coach” que puede ser un tutor, mentor o instructor.
No obstante, también puede desarrollarse entre un coach y varios aprendices, o varios coach y uno o varios aprendices.
Al ser una metodología de aprendizaje y conocimiento, se enfoca en el desarrollo completo de las capacidades y habilidades de quien recibe el coaching. Por ello, sus áreas de aplicación son diversas.
Puede haber coaching en el ámbito personal, profesional, empresarial, organizacional o académico. Pero también, coaching en el ámbito emocional, deportivo, de entretenimiento o incluso hasta esotérico.
De cualquier forma, el coaching siempre tendrá como objetivo alcanzar metas específicas a través del auto-conocimiento de las personas, en función de obtener los mejores resultados en el área en donde se aplica esta metodología.
Como proceso, el coaching requiere de mucha observación. El motivo, es que el coach mira con detalle, asista, orienta, acompaña, motiva, evalúa y se convierte en mentor de quien recibe el coaching.
Es por ello que existen diversos tipos de coaching. El denominador común, es que todos los tipos de coaching se aplican en un período de tiempo determinado o durante el desarrollo de un proyecto en específico.
Y, además, que independientemente del tipo de coaching, la intención es y siempre será ayudar a las personas a alcanzar sus metas logrando el máximo rendimiento y aprovechamiento de recursos, capacidades y habilidades de cada quien.
Durante todo el proceso de coaching, cada persona se conoce mejor a sí misma. De hecho, cada quien será capaz de percibir cómo son las maneras de actuar y reaccionar ante determinados escenarios y aspectos que podrían afectar el desempeño para conseguir los objetivos planteados.
Ventajas del coaching
Dentro de las ventajas más resaltantes del coaching se encuentran:
- Es una metodología que acelera el crecimiento personal.
- Incrementa la capacidad de liderazgo individual.
- Fomenta el impacto positivo en los demás.
- Permite desarrollar distintos tipos de liderazgo.
- Aumenta la motivación, la responsabilidad y el compromiso de los involucrados.
- Cultiva las capacidades y habilidades necesarias para el crecimiento personal y constante de cada individuo.
- Cuando se aplica en una empresa, permite expandir la capacidad operativa del negocio.
- Fortalece la autoconfianza.
- Ayuda a enfrentar retos, transiciones y cambios con entereza.
En pocas palabras, el coaching permite a las personas ser mejores. Y dependiendo del área en que se aplica, brinda la posibilidad de alcanzar metas que quizás antes, se creían lejanas o difíciles de lograr.
¿Cuáles son los diferentes tipos de coaching?
El coaching es una disciplina en constante desarrollo. Por consiguiente, algunos de los tipos de coaching más importantes que existen en la actualidad son:
- Coaching personal: es también conocido como “life coach” y se centra en proyectos de vida, objetivos personales, manejo de emociones, etc, con la intención de lograr el bienestar personal de un individuo.
- Coaching organizacional: también se conoce como “coaching empresarial” y se aplica a organizaciones y empresas para optimizar la productividad, relaciones entre colaboradores y gestión del tiempo. Además, incluye el “coaching ejecutivo” que se dirige a los directivos y altos cargos de una empresa para mejorar su liderazgo y sus habilidades comunicacionales.
- Coaching ontológico: es uno de los más conocidos. El motivo, es que se enfoca en la motivación y optimización del lenguaje que utiliza una persona. Mejora la expresión y movimiento corporal para generar cambios positivos.
- Coaching sistémico: analiza y estudia el impacto que tiene una persona en su entorno considerándola como sujeto activo y no aislado.
- Coaching deportivo: se enfoca en la motivación y desarrollo de todo el potencial de un deportista. Incluso, en los casos donde hay lesiones, ayuda en el proceso de aceptación y recuperación.
- Coaching de inteligencia emocional: se basa en el autoconocimiento de cada persona para alcanzar un gran crecimiento emocional.
- Coaching PNL (programación neurolingüística): se enfoca en intentar modificar la conducta a través de cómo cada persona interpreta la realidad que le rodea.
- Coaching coercitivo: utiliza técnicas de alto impacto para lograr cambios profundos y significativos en cada individuo.
- Coaching familiar: tiene como objetivo mejorar las relaciones familiares y optimizar las capacidades de todos los miembros de la familia. Por ello trabaja relaciones de la familia con su entorno, entre los miembros en sí y los de cada individuo.
- Coaching transformacional: ayuda a comprender, reflexionar y entender las leyes que rigen al universo, las formas en que las personas manejan la energía y el impacto de sus acciones en la realidad cotidiana de cada quien.
En la actualidad hay distintos tipos de coaching para cada necesidad y ámbito de las personas o empresas. Lo importante, es determinar las áreas en las que se requiere de este tipo de metodología y encontrar uno o varios coach que ayuden a guiar en los aspectos que así lo necesiten.
Por último, tener en cuenta que no hay límites a la hora de aplicar el coaching. En efecto se puede aplicar de manera individual, en pareja, presencial u online. Solo hace falta la verdadera disposición y voluntad para experimentar un cambio profundo, con el objetivo de alcanzar cualquier meta que una empresa o persona se proponga.