En el mundo de la atención al cliente y los negocios, nos encontramos con una amplia variedad de personalidades y perfiles de clientes.
Uno de los tipos de cliente que a menudo nos desafía es el cliente reservado.
En este artículo, veremos ejemplos de su comportamiento, aprenderás cómo tratar a este tipo de cliente de manera efectiva y, finalmente, responderemos a la pregunta clave: ¿es lo mismo un cliente reservado que uno silencioso?
¿Qué vamos a ver?
¿Qué es un Cliente Reservado?
Un cliente reservado es aquel que tiende a ser discreto y reticente en sus interacciones con las empresas y sus empleados.
Este tipo de cliente puede ser más introvertido o simplemente prefiere mantener sus opiniones y emociones en privado.
Su comportamiento es, en muchos casos, el resultado de una personalidad tranquila y reflexiva.
También te puede interesar: Guía definitiva para tratar con clientes indecisos
10 Ejemplos de un Cliente Reservado
Para comprender mejor cómo se manifiesta un cliente reservado, aquí te presentamos 10 ejemplos de su comportamiento:
- Habla en voz baja: Un cliente reservado tiende a hablar en voz baja, lo que puede hacer que sea difícil escuchar sus comentarios o preguntas.
- Evita el contacto visual: Puede evitar el contacto visual directo, lo que a veces se percibe como falta de interés, pero en realidad es parte de su naturaleza reservada.
- Respuestas breves: Suelen dar respuestas cortas y concisas a las preguntas, sin ofrecer detalles innecesarios.
- Retraído en grupo: En reuniones o entornos grupales, pueden mantenerse más reservados y participar menos en la conversación.
- Prefiere la comunicación escrita: Optan por comunicarse a través de correos electrónicos o mensajes de texto, en lugar de llamadas telefónicas o conversaciones cara a cara.
- Se toman su tiempo para decidir: Son deliberados y pueden tomarse más tiempo para tomar decisiones, ya que prefieren analizar cuidadosamente las opciones.
- No expresan quejas abiertamente: Si tienen un problema, es posible que no lo expresen de inmediato y, cueste un poco saber qué les molesta a menos que se les insista sobre lo que le aqueja y preferirá no decirlo.
- No suelen elogiar en público: Aunque pueden estar satisfechos con un producto o servicio, no expresan elogios públicamente. Su manera de demostrar satisfacción es que sigan comprando aquel producto o contratando aquel servicio.
- Reacios a compartir información personal: Suelen ser cautelosos con respecto a compartir información personal o detalles de su vida privada.
- Muestran gratitud de manera privada: Si están contentos con un servicio, es más probable que expresen su gratitud de manera privada en lugar de hacerlo públicamente.
Cómo Tratar a un Cliente Reservado
Tratar a un cliente reservado de manera efectiva es fundamental para brindar un servicio de calidad. Aquí te dejamos algunas estrategias para lograrlo:
- Respetar su Espacio Personal: Comprende y respeta su necesidad de espacio personal y tiempo para tomar decisiones.
- Comunicación Escrita: Si prefieren la comunicación escrita, ofrece opciones como correos electrónicos o mensajes de texto para que se sientan cómodos.
- Preguntas Abiertas: Formula preguntas abiertas que les permitan expresarse en sus propios términos y en profundidad.
- Escuchar Activamente: Escucha atentamente lo que dicen, incluso si sus respuestas son breves. A veces, pueden revelar más con el tiempo.
- No Presionar: Evita la presión excesiva para tomar decisiones rápidas. Dales tiempo para pensar y evaluar.
- Ofrecer Soluciones en Privado: Si tienen problemas o quejas, ofrece soluciones de manera discreta y privada.
- Elogios Privados: Si recibes elogios o comentarios positivos en privado, agradece de manera similar en privado, respetando su preferencia por la discreción.
- Ser Respetuoso y Paciente: La paciencia y la cortesía son clave al tratar con clientes reservados.
¿Es lo mismo un cliente reservado que uno silencioso? Diferencias
A menudo, las personas usan los términos “cliente reservado” y “cliente silencioso” de manera intercambiable, pero existe una diferencia sutil pero importante.
Un cliente reservado es típicamente alguien que prefiere mantener su comunicación breve y a menudo se expresa en privado.
En contraste, un cliente silencioso es alguien que rara vez o nunca se comunica con la empresa.
Aunque ambos pueden ser introvertidos, el cliente silencioso es aún menos propenso a proporcionar retroalimentación o interactuar en absoluto.
En resumen, un cliente reservado es aquel que prefiere la discreción y la privacidad en sus interacciones con la empresa, mientras que un cliente silencioso tiende a evitar la comunicación con la empresa en su totalidad.