Para que una empresa cuente con planes bien definidos y lleve a cabo con eficacia sus operaciones, debe tener un buen control interno.
De hecho, el control interno de una empresa es un instrumento de gran importancia dentro de las organizaciones. No solamente es capaz de conducir planes estratégicos y solucionar problemas. También es el responsable de realizar inversiones exitosas con base en análisis y planificación.
El control interno de una empresa permite anticipar pérdida de activos, fraudes, mala reputación de la empresa y cualquier problema de esta índole. Además, brinda la posibilidad de controlar y gestionar correctamente las políticas, normas y procedimientos de las empresas.
Para tener un eficaz control interno de las empresas es necesario conocer su definición, algunos ejemplos y herramientas para gestionarlo.
¿Qué vamos a ver?
¿Qué es el control interno de una empresa?
El control interno de una empresa, comprende todas las actividades y acciones que se llevan a cabo para el buen funcionamiento de una organización. Por ello, su objetivo principal, es cuidar los recursos de una empresa para evitar errores, pérdidas o situaciones que afecten la rentabilidad.
En efecto, permite frenar fallos importantes, entre los que se destacan:
- Riesgos de carácter estratégico.
- Riesgos de índole operativa.
- Fraudes en procesos internos o externos.
- Fuga de información confidencial.
- Riesgos del tipo técnico y legal.
- Riesgos financieros.
- Riesgos que en general afecten la reputación de la empresa.
- Entre otros.
Es vital gestionar el buen control interno de una empresa en todas las actividades que se realizan diariamente. La intención, siempre será constante: minimizar los errores operativos y poder alcanzar los objetivos de negocio.
5 ejemplos de control interno de una empresa
Estos son los 5 ejemplos de control interno de una empresa:
- Control preventivo: ayuda a prevenir errores, fraudes o fallas en la empresa, abarcando todos los departamentos. Entre sus ventajas destacan el control general, la medición de la calidad de las operaciones, y la prevención de errores.
- Control de detección: Este control complementa al preventivo al identificar posibles errores, riesgos, omisiones o actos deliberados que amenacen la seguridad de la organización. Previene registros inadecuados y mide la calidad de los códigos de ética.
- Control correctivo: se encarga de solucionar fallas o revertir eventos no deseados, planificando y aplicando soluciones eficaces a problemas identificados anteriormente.
- Control de calidad de información: Extensión del control correctivo, este control asegura que la información que se maneja durante la resolución de problemas sea adecuada y oportuna, y protege contra la fuga de información sensible.
- Control de rendimiento: mide los resultados de la planificación y acciones previas, compara el rendimiento y calidad, y ajusta o elimina procesos según sea necesario.
Vamos a profundizar en cada uno de ellos:
1. Control preventivo
Se trata de un tipo de control interno que ayuda a prevenir cualquier error, fraude o fallo dentro de una empresa. Por supuesto, su objetivo va mucho más allá de solo evaluar el área financiera.
También, ayuda a prevenir los aspectos que deben tener en cuenta todos los departamentos de la organización, para que la operación diaria funcione correctamente y no incurra en errores de ningún tipo.
Dentro de sus ventajas se encuentran:
- Permite el control general de la organización.
- Mide la calidad de las operaciones.
- Disminuye la posibilidad de errores.
- Fomenta una mejor toma de decisiones estratégicas.
- Actuar oportunamente antes de que un problema se desarrolle.
Finalmente, es importante resaltar que cada empleado debe participar en este tipo de control interno para que pueda completarse con éxito.
2. Control de detección
Ayuda a identificar los posibles errores, riesgos, omisiones o actos deliberados que vulneren la seguridad de la organización. De hecho, cada una de sus acciones complementa al control interno preventivo con la intención de ver aquello que en el primer control no fue percibido.
Dentro de sus ventajas se destacan:
- Previene cualquier registro inadecuado.
- Identifica si hay exceso de confianza en los colaboradores.
- Mide la calidad de los códigos de ética y conducta.
La intención en este control es tomar medidas preventivas ante cualquier problema futuro.
3. Control correctivo
En este caso, se llevan a cabo las acciones requeridas para solucionar una falla o revertir un evento no deseado.
Es decir, en este tipo de control se planifican y aplican las soluciones eficaces a aquellos problemas que surgieron y se identificaron en los controles anteriores. También, ofrece nuevas medidas y establece normas para que los errores no se vuelvan a cometer.
4. Control de calidad de información
Este tipo de control interno de una empresa es una extensión del anterior. En este caso, el objetivo es velar porque la información que se gestione mientras se da solución a los fallos, sea la adecuada y oportuna.
En otras palabras, se enfoca en gestionar la comunicación estratégica mientras se aplica el control de daños. Así mismo, garantiza que no haya fuga de información sensible o que no venga de fuentes oficiales.
5. Control de rendimiento
En este último tipo de control, el objetivo es medir los resultados de la planificación y aplicación de acciones anteriores. Acá se compara el rendimiento y calidad de cada uno de los resultados y se establecen conclusiones para evitar repetir los fallos y errores en el futuro.
También se ajustan los procesos que así lo requieran y se eliminan los que ya no son necesarios.
Herramientas de control interno de una empresa
Entre las herramientas de control interno de una empresa se encuentran los modelos de control interno llamados COSO (elaborado por “Committee of Sponsoring Organizations of the Treadway Commission”) y COCO (del “The Criteria of Control Board” y CADBURY que proviene de su creador “Sir Adrian Cadbury”)
Modelo de control interno COSO
Resalta la necesidad de que tanto la alta dirección como el resto de colaboradores de la organización entiendan y profundicen la importancia del control interno.
Algunas de sus ventajas son:
- Permite tener una visión global de los riesgos.
- Aplica planes ajustados a la gestión de riesgos.
- Prioriza los objetivos empresariales.
- Enfoca los objetivos generales de las distintas áreas de la empresa.
- Apoya las actividades de planificación estratégica y control interno.
- Fomenta la cultura organizacional.
Además, dentro de su área de operaciones se encuentran a su vez, el COSO 1, COSO 2 Y COSO 3, que facilitan la aplicación de los objetivos de seguridad y planes estratégicos.
Modelo de control interno COCO
Se deriva de una extensa revisión del modelo COSO. Sin embargo, la diferencia es que acá se presenta un reporte más sencillo, entendible y de gran alcance para cualquier organización.
Utiliza una referencia de 20 criterios diferentes agrupados en 4 componentes, en los que una empresa puede utilizar para desarrollar, evaluar, gestionar y modificar cualquier proceso de control interno. Estos componentes son:
- Propósito: incluye misión, visión, estrategia, riesgos, políticas, objetivos e indicadores de desempeño.
- Compromiso: considera todos los aspectos inherentes a la identidad de una empresa.
- Capacidad: comprende aspectos de conocimiento, habilidades y herramientas de información y control.
- Evaluación: considera la evolución de la empresa a través del monitoreo constante.
Una de las principales ventajas del modelo COCO es que se adapta a cualquier tipo de organización y se ajusta a las necesidades e intereses de cada empresa.
Modelo de control interno CADBURY
Aborda aspectos externos que podrían afectar a la empresa como lo son los de índole gubernamental, corporativo o financiero.
Así mismo, sigue una serie de pautas que permiten plantear exigencias sobre los altos directivos de una empresa, con el objetivo de mejorar el control interno de la organización.
No cabe la menor duda que el control interno de una empresa cumple un rol fundamental dentro del desarrollo exitoso de cualquier organización. Lo importante, es determinar lo que necesita la empresa en la actualidad y considerar el control interno más ajustado a las necesidades de cada caso.
Preguntas Frecuentes
¿Quién lleva el control interno de una empresa?
El control interno de una empresa es llevado a cabo por varios actores dentro de la organización.
Este deberá ser implementado por la alta dirección, que son los encargados de establecer las políticas y procedimientos de control.
Sin embargo, la responsabilidad de mantener y seguir estos controles es compartida por todos los empleados de la organización. Además, en muchas empresas se cuenta con un departamento de auditoría interna específicamente dedicado a supervisar y mejorar estos controles.
¿Qué se revisa en un control interno de la empresa?
En un control interno de una empresa se revisan varios aspectos que van más allá de lo financiero. Entre los elementos revisados se encuentran los riesgos estratégicos, operativos, técnicos, legales y financieros.
También se controla la calidad de las operaciones, la prevención de fraudes y la protección de información confidencial. Se asegura que los códigos de ética sean respetados y que se cumpla con las políticas, normas y procedimientos de la empresa.
¿Cuál es el componente más importante del control interno?
Es difícil señalar un componente como el “más importante” ya que todos son necesarios para un sistema de control interno eficaz.
Sin embargo, el control preventivo es fundamental ya que permite detectar y prevenir posibles problemas antes de que ocurran. Este control abarca todos los departamentos y ayuda a mantener la calidad de las operaciones y la prevención de errores.
Aún así, cada componente tiene su importancia y todos deben ser efectivamente gestionados.
¿Cuál es la importancia del control interno de una empresa?
El control interno de una empresa es crucial para su éxito y estabilidad. Ayuda a proteger los recursos de la empresa, prevenir errores y fraudes, y asegurar que la empresa está funcionando de manera eficiente y efectiva.
También permite a la empresa anticipar problemas como pérdida de activos, mala reputación y riesgos de varios tipos. Además, un buen control interno contribuye a la toma de decisiones estratégicas y a la consecución de los objetivos de la empresa.
Conclusión
El control interno de una empresa es una herramienta indispensable para asegurar la eficacia operativa, la confiabilidad de la información financiera y el cumplimiento con las normas y leyes. Los diferentes tipos de control —preventivo, de detección, correctivo, de calidad de información y de rendimiento—, todos juegan roles vitales en el funcionamiento óptimo de una empresa.
Además, los modelos de control interno como COSO, COCO y CADBURY, ofrecen marcos y estructuras valiosas para implementar y mejorar el control interno.
Al final del día, un sistema de control interno fuerte es clave para el éxito a largo plazo de cualquier empresa, minimizando riesgos y maximizando la eficiencia y la rentabilidad.