Cuando somos emprendedores, empresarios, dueños de negocios, etc, siempre buscamos historias que nos inspiren a seguir adelante. Pero, a veces cometemos el error de inspirarnos solo en historias de éxito porque solemos creer que son las únicas que tienen un gran aprendizaje, y numerosos ejemplos a seguir.
No obstante, en las historias de fracaso, también hay mucho material inspirador, ejemplos de acciones y estrategias fallidas que nos pueden enseñar y mostrar las formas de hacer correctamente las cosas.
En efecto, las historias de las empresas que fracasaron, son una fuente de inspiración tanto, como lo son las historias de éxito. Recuerda, para poder lograr el éxito inspírate en otros, debes obligatoriamente ver las dos caras de una moneda, de ambas partes podrás aprender mucho.
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Si quieres conocer historias de empresas que fracasaron y algunas razones en general por las que una empresa podría fracasar, en las próximas líneas te lo explicaremos.
¿Qué vamos a ver?
¿Por qué fracasan las empresas?
Son muchas las posibles causas por las que una empresa puede fracasar. Lo importante, es entender que independientemente de lo grande de la compañía, cualquier empresa, si no juega sus cartas correctamente, tiene el riesgo de fracasar.
Desde casos de empresas que fracasaron y eran gigantes y con gran trayectoria, hasta pequeños emprendimientos que nunca pudieron iniciar sus operaciones eficientemente, cualquiera de ellas fracasó posiblemente por una o varias de estas causas:
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No adaptarse al mercado
Cualquier empresa, independientemente del sector al que pertenece, ni de su actividad comercial, si no se adapta al mercado está en riesgo de fracasar.
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Como sabemos, vivimos en un mercado que cambia constantemente, las tendencias para captar clientes hace un mes no son las mismas en dos meses, o simplemente las formas en que se ofrecen los productos y servicios cambia cada año, etc, todo lo relacionado al mercado está en constante movimiento y avance.
Y gracias a la tecnología, estos cambios son más recurrentes. Por ello, si una empresa no se adapta, refresca, y se suma a la ola, está destinada a quedarse atrás y fracasar.
Claro está, no se trata de adaptarse por hacerlo, sumarse a una tendencia o introducir un cambio solo por hacerlo, sin planificación previa, ni investigación, ni estrategias.
Al contrario, debe haber un análisis profundo siempre del mercado, la intención de querer adaptarse y buscar las formas de cómo hacerlo, para poder seguir a flote manteniendo la competitividad.
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Disminución o falta de ventas
Esta es una de las razones más obvias por las que una compañía fracasa. De hecho, muchos casos de empresas que fracasaron, así lo confirman. No vender o disminuir estrepitosamente las ventas sin hacer nada por cambiar esta realidad, es equivalente a fracasar y desaparecer.
Además, muchos empresarios, emprendedores y dueños de negocio, no han comprendido que, es mejor vender bien, que vender mucho. Creen que vender solo se trata de tener grandes índices de ventas, es sinónimo de éxito y esto no es necesariamente cierto.
Por supuesto, vender mucho implica aumentar los ingresos, pero, por ejemplo, si se vende solo a un único gran cliente o a pocos clientes, puede haber grandes riesgos de que esos grandes índices de ventas no se mantengan.
Entonces, más allá de vender mucho, la clave está en hacerlo bien, gestionando en todo momento información analítica, que permita construir una estrategia de ventas sólida y sostenida.
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Falta de innovación
La falta de innovación tiene mucho que ver con no adaptarse, pero esta vez, enfocado hacia cambios más tecnológicos. Por ejemplo, sistematizar procesos en la empresa, introducir innovación digital en los departamentos, o incluso, en la forma en que se ofrecen los productos o servicios.
Muchas empresas que fracasaron, no innovaron en ninguno de sus procesos y esto a la larga también es negativo.
Si quieres aprender cómo innovar en tu negocio, mira este artículo.
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Descuidar a los clientes
Los clientes son otro pilar importante de los negocios. Por ende, si se descuidan, no se escuchan, y dejamos de analizar la información que nos proporcionen, estaremos destinados al fracaso.
De hecho, los clientes tienen la potestad de guiarnos en las estrategias más efectivas y en aquellas acciones que despertarán mayor interés en ellos.
Por ello, descuidar a los clientes, dar cosas por hecho, o implementar la misma estrategia siempre, sin escuchar lo que los clientes tienen para decir, es sumamente negativo para cualquier negocio.
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Cerrarse a las posibilidades y no rectificar
Una gran parte de las empresas que fracasaron, lo hicieron porque se cerraron a muchas posibilidades, y no rectificaron en sus errores.
Evidentemente, es fácil obsesionarse con una idea de negocio, o con estrategias y acciones, y más, cuando han sido exitosas. Pero en el mundo empresarial, puede que una fórmula funcione por un período de tiempo, y luego sin avisar, deje de funcionar.
Lo mejor, es abrirse a las posibilidades, dejar de obsesionarse por aquello que funcionó, rectificar en los errores e investigar constantemente otras opciones como, por ejemplo, anclarse a la idea de que se debe tener tiendas físicas es un error, en cambio, considerar el comercio electrónico, la digitalización, o reducción de oficinas, es positivo.
5 empresas que desaparecieron
Se trata de 5 ejemplos de empresas que pasaron de ser líderes del mercado, a desaparecer por completo:
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Atari
En su momento vendió más de 40 millones de unidades en todo el mundo, sin embargo, para 1982, atravesó una crisis de la que no se pudo recuperar.
La situación empeoró con la aparición de Nintendo y Sega, hasta llegar al punto de que Atari desapareció por completo.
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Kodak
Fue uno de los pioneros en el campo de la fotografía, y, de hecho, para la década de los 70, el 90% de las películas vendidas en todo el mundo eran Kodak, y un porcentaje similar provenía de sus cámaras de fotos. Pero llegó la digitalización e innovación con la cámara digital, y ya para 2012 estaban en bancarrota, para luego desaparecer.
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Blockbuster
Blockbuster fue otra gran pionera en su época y por un largo período de tiempo, gozaron de mucho éxito con el alquiler de películas y vídeos. Pero luego en la década de los 2000, rechazaron hacer sinergia con una empresa naciente (Netflix) y al poco tiempo, Blockbuster fracasó al punto de cerrar sus últimas tiendas en 2013.
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Nokia
Fue una marca líder en telefonía móvil durante varios años. Pero luego apareció el iPhone, no innovaron en su modelo de negocio, y posteriormente con la aparición de Android, terminaron por fracasar y cesar sus operaciones.
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Olivetti
Esta marca de máquinas de escribir estuvo a la vanguardia por mucho tiempo. Incluso fabricó calculadoras eléctricas y otros productos innovadores. Pero luego para conservar el dominio de su producto estrella (máquinas de escribir) desarrolló softwares cerrados incompatibles con otras computadoras, y aunque no desapareció por completo, ya que se enfocó en la fabricación de cajas registradoras, quedó relegada en el mundo de la tecnología.
Indudablemente, estudiar estos casos de algunas empresas que fracasaron, puede brindar grandes aprendizajes. Lo importante, es tomar estos casos como inspiración y aplicarlos en tu empresa para no fracasar.
